Haz click aquí para copiar la URL
San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
10
Aventuras En 1787, el Bounty zarpa del puerto de Portsmouth con destino a Tahití para cargar el fruto del árbol del pan. El capitán Bligh, que desea llegar cuanto antes a la isla, impone una férrea disciplina a bordo. Cuando llegan, la tripulación se encuentra con un auténtico paraíso que nada tiene que ver con el infierno vivido durante el viaje. (FILMAFFINITY)
8 de abril de 2007
87 de 95 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la historia del cine, esta versión del "Motín en la Bounty" ha sido la mejor, con diferencia y magnificencia. La dirección de Milestone es grandiosa, espléndida y difícilmente podrá ser superada, entre otras razones porque contó con dos actores que hicieron aquí dos monumentales interpretaciones, tanto Marlon Brando como Trevor Howard, sin duda magistrales, uno como teniente procedente de la nobleza, culto, sensible, coqueto, tolerante, y otro como capitán que ha llegado a su cargo a base de ascensos obtenidos desde abajo, con sacrificios, durezas y sometimientos, y que por lo mismo padece de "exceso de celo" y tiene el carácter agriado e intolerante, como se suele decir con "los colmillos retorcidos". Entre ambos, ya desde el primer momento en que se conocen, al embarcar, se caen mal como personas, se miran uno al otro con miradas chocantes y llenas de prejuicios a lo largo de todo el viaje, siempre se están buscando las cosquillas uno al otro para ver quien es el que pierde ante el equilibrio debido. Pero aún así, el teniente demuestra ser hombre con un sentido de la justicia y de la honestidad más desarrollados que el capitán.

Hay un momento en la historia en que uno de los oficiales le ruega al capitán que los case, a él y a una nativa de la que se ha enamorado en Tahití, y el capitán se ríe y le contesta: "Saque a esa perra de mi barco", con lo cual el personaje del capitán se agudiza, si hasta entonces quedaban dudas, como el de un "monstruo" que ofrece todas las razones a sus subordinados para que se le rebelen.

Habré visto esta película más de treinta veces y siempre me quedo encantado por la llegada y estancia en Tahití (cualquiera que haya vivido y amado en una isla tropical, sabe que es como experimentar el paraíso y le gustaría eternizar tales circunstancias al precio que fuese), por los paisajes tan hermosos, por la deliciosa música, por la suave y delicada interpretación de Tarita ("Maimiti" en el film) y principalmente por el papel tan impactante que hace Trevor Howard de "malo", gracias a su cara fea y a su realismo agrio perfectamente imitado, hasta tal punto que incluso el observador más indiferente le toma tirria.

El mensaje es sin duda: REBELIÓN, porque hay cosas que un hombre no debe aguantar, REBELIÓN CON TODAS LAS CONSECUENCIAS por mantener la mínima humanidad. Película de una calidad inmensa, estupendamente bien explicada y con escenas y diálogos a enmarcar en la historia del cine, donde se exalta la dignidad, el honor y el valor que los hombres debemos tener por jugarnos la vida ante situaciones intolerables. En fin, una cinta cinematográfica maravillosamente larga que da para reflexionar sobre ella, páginas y más páginas.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow