Me gustan las películas de estafas, timos, engaños. Por lo general, resultan interesantes, inteligentes y entretenidas si el guión está cuidado. Pero GOLD me pareció, en conjunto, bastante descafeinada, al utilizar recursos repetidos durante décadas; que en la actualidad, han dejado de funcionar.

Matthew McConaughey adereza con soltura un papel, lastrado por un guión bastante convencional. Entretenida, pero en ningún momento brillante.

UN 5