La tierra esta pasando una mala racha, ya no llueve y hay escasez de agua dulce, pero lo que podría haber sido un drama apocalíptico, se convierte rápidamente en un drama familiar bastante soso.

La protagonista es Ruth (Gugu Mbatha-Raw), una mujer de veintitantos años que huye en una América con una sequía prolongada, la razón de ocultarse es que posee unos poderes con los que puede provocar pequeños terremotos cuando sufre convulsiones incontrolables, eso hace que sea un peligro en potencia y por eso huyó hace años dejando a su pequeña hija con su madre. Ahora regresa a casa años después y descubre que su madre e hija también tienen poderes extraños. Una herencia familiar que afecta solo a las mujeres...

La película parece una fábula de empoderamiento femenino o un cuento de ciencia ficción que presagia una nueva era de esperanza para la humanidad, marcada por la aceptación de las habilidades y de ​​la sabiduría que las mujeres han poseído durante mucho tiempo pero que se han visto obligadas a mantener ocultas.

La directora ha pretendido hace una película esperanzadora, pero ni emocionante ni sorprendente con lo que tiende al aburrimiento, ademas es muy poco explicativa, no te enteras prácticamente de nada de lo que esta ocurriendo, y con cuentagotas de vez en cuando te deja algo de información llegando al final del film con una sensación de vacío. 

Los efectos especiales poco elaborados en un film de estas características presagian lo peor... Destaco solo la interpretacion de Gugu Mbbatha-Raw (Belle) y de David Strathain que es un actor que me cae super bien.
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