Los fans de Michael Myers están de enhorabuena ya que esta continuación borra de un plumazo las nueve películas de la saga, 40 años después Michael está en una prisión de máxima seguridad (ya que fue detenido en 1978), Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) estos años se ha dedicado a armarse hasta los dientes como si de una "Sara Connors" se tratara, con la intención de estar preparada para una fuga de este sádico asesino.

Claro esta un dia antes de Halloween en un traslado de presos se escapa, originando una nueva ola de crímenes y una confrontación final en toda regla con Laurie.

En la película de 1978 sólo cometía 5 asesinatos, aquí triplica las muertes para convertirse en un slasher ochentero muy vistoso. Los escritores Jeff Fradley y Danny McBride no entran en la psicología de Michael, como hizo Rob Zombie en sus dos remakes, ni buscan ningún sentido a lo que hace por lo que se queda con cierta nostalgia al original. 

La música que compuso John Carpenter en su día (quien también es productor del film) se mantiene actualizada y remezclada con su hijo Cody y Daniel Davies, quienes dieron un buen concierto un dia despues en el Festival de Sitges donde se proyectó.

Jamie Lee Curtis que ha interpretado a Laurie en cinco ocasiones, vuelve más dura que nunca. Judy Greer interpreta a su hija que desde niña ha sufrido el trauma de su madre.

En definitiva una buena y entretenida película que sigue los cánones establecidos, sin aportar nada nuevo al género.
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