Haz click aquí para copiar la URL
Mongolia Mongolia · Escala de Richter
Voto de Eric Packer:
8
Terror. Drama Dos ex-jugadores de baseball deben cruzar una Nueva Inglaterra que ha sido completamente devastada. El carácter opuesto de ambos hará que el viaje sea incluso más complicado. (FILMAFFINITY)
28 de agosto de 2013
19 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Battery es el contrapunto a la mayoría de las películas de zombies que he visto a lo largo de muchos años, podría decirse que es la aportación que el cine indie y hipster, con pretensiones de cine de arte, hace a este subgénero del cine de horror. Es también una road movie y su ritmo es –como el de los propios muertos vivientes al andar– parsimonioso, contemplativo llegando incluso a ser tarkovskiano por momentos; se comporta mesurada de igual manera a la hora de tener que mostrar los grotescos del mundo en decadencia, de alguna forma busca llegar al espectador a través de otros medios que no sea el impacto visual con escenas de vísceras o cuerpos descompuestos como suele suceder en casi todas las películas de esta clase pero, sin embargo, tiene unos sorprendentes estallidos de violencia que dejan helado a cualquiera. The Battery, en realidad, hace uso del tema de los zombies para revestir una enternecedora narración sobre la amistad forjada entre dos hombres al estilo de Butch Cassidy and the Sundance Kid y The Odd Couple: Ben y Mickey son dos jugadores de beisbol que sólo tienen esto en común más el hecho de haberse encontrado juntos cuando sobrevino la plaga de zombies (la película nos sitúa varios meses después de este hecho, cuando ya el mundo está devastado): de ahí el título de la película, son como los polos positivo y negativo de una batería. Ben es un tipo relajado y desaliñado, un sobreviviente nato que pronto se adapta a la situación caótica, entiende que el mundo ha cambiado y se resiste a anclarse a un lugar fijo porque está latente siempre la amenaza de quedar enclaustrado en él por tiempo indeterminado en caso de ser rodeados por una horda de zombies; Mickey, que lleva siempre los audífonos para evadir la realidad, ya está cansado de ese viaje interminable y que parece que no los conduce a ningún lado, se niega a tener que matar por segunda vez a los muertos revividos y tiene la esperanza de encontrar a una mujer a quien amar aun en este mundo. En un momento de la película, en el que ambos discuten, Ben se define a sí mismo como realista y a Mickey, en tono despectivo, le dice que es un romántico empedernido. Ambos protagónicos son carismáticos y las situaciones en las que se les pone, aunque algunas ya sean tópicas en el cine apocalíptico, son bien llevadas y resueltas. Jeremy Gardner maneja con soltura la cámara en su primer largometraje y captura casi con delicadeza los momentos más íntimos y emotivos de Ben y Mickey. Gardner, incluso, ha conseguido filmar la que considero la mejor escena en una película de zombies:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Eric Packer
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow