Soy un gran fan de Queen, y cuando me enteré que iban a hacer una película sobre el grupo no tenía muy claro que me fuera a entusiasmar.
La película se estrenó y todo lo que oía eran maravillas. Así que decidí ir al cine para poder ver si todo el mundo tenía razón, y con un miedo atroz a que mis expectativas fueran muy altas. Ahora que la he visto solo puedo decir que es una auténtica maravilla. Nunca jamás me he encontrado en la situación de que tras finalizar la película toda la sala del cine aplauda y nadie se levante hasta que finalicen los títulos de crédito.
El film es impresionante. Su historia te engancha de una forma que no te permite ni parpadear. Todo está contando con sumo cuidado y respeto; ya que el guión y la película estuvo supervisada por los otros tres miembros de la banda. Así que uno puede ser testigo de una veracidad que se demuestra y palpa en los detalles. Unos detalles que llenan las escenas de pasión.
El film habla de la historia de la banda. Que nadie piense ver una película sobre Freddie Mercury. Lógicamente él es el pilar sobre el que gira todo. Pero sin lugar a dudas el protagonista en la música. Así que uno no va a ver un drama sobre la vida del cantante y sus peores momentos en los últimos años.
No. En este caso es un homenaje a la música de Queen. Una música que emociona y te hace vibrar. Una música que te anima a cantar, bailar y sentir. Así que uno puede ser testigo de como se compusieron canciones míticas como Bohemian Rhapsody o We will rock you. Uno se meterá en los backstages para observar tras una mirilla la vida de los artistas. Y además con la entrada del cine y desde el asiento uno podrá asistir a los conciertos del grupo, y sentirse uno más dentro de la mítica actuación en Wembley.
Bryan Singer dirige magistralmente este film que te pone la carne de gallina. Te hace reír y te hace llorar a la vez gracias a esta historia que nos expone a uno de los grupos más grandes de la historia, y que nos hace escuchar una voz única que sigue emocionando.
Como curiosidad la voz que se escucha en las canciones son en realidad tres. Uno puede escuchar a Freddie Mercury, fusionada con la del actor protagonista Rami Malek y con la del cantante canadiense Marc Martel que se parece enormemente a la del cantante original. Así que uno como espectador sentirá oír a Mercury, pero también al protagonista; haciendo que note que no sea la original pero sí que es parecida.
No puedo dejar pasar las interpretaciones. Todos ellos sin excepción realizan un trabajo sobresaliente (además de contar con un parecido físico impresionante respecto a los personajes originales). Pero lógicamente tengo que hablar del trabajo más que excepcional de Rami Malek. Su actuación es única y maravillosa. No tengo absolutamente nada malo que decir. Y es que ha estado preparándose varios años para dar vida a este personaje. Clases de piano y de voz; además de un trabajo físico con un entrenador personal para que copiara los movimientos y gestos del solista de la banda.
En fin, "Bohemian Rhapsody" es una joya imprescindible de ver. Una película que emociona y te hace vibrar gracias a un guión soberbio que te presenta la historia de la banda de Queen. Un film que nada más terminar uno está deseando verla otra vez, y otra vez y otra más. Una auténtica maravilla. Excelente.