Ultimamente me ha entrado la paranoia de querer beberme el máximo cine posible que caiga en mis manos. Es como un extraño virus el que me atacó, el cual consiste en hacerme pensar que sirve de algo conocer cuantas más películas mejor. Y esta extraña creencia me la dio Filmaffinity. Es tan adictivo esto de votar películas, que uno le niega la oportunidad a filmes que no se encuentran en su base de datos por muy buena pinta que tengan, pero en cambio sí eres capaz de regalar hora y media de vida a una patochada como Mustang Sally por el simple hecho de contar con ficha propia en FA.

Y la peli esta de niñatos y burdeles se las trae. Vaya que si se las trae. Es tan simple que si la pusieras en dvd a velocidad x128, y te la tragases de este modo enterita, te enterarías del rollo este tanto como el que la vio en tiempo real.


- ¿Pero qué hago? ¿A qué coño me estoy vendiendo? ¿Me da alguien algo por ver esta mierda? - Pensaba en los primeros minutos. - Si no fuese por asegurarme de que esta chorrada merece un uno, la quitaría en estos momentos. - Proseguía mi voz en off a los veinte minutos.

Hasta que se me encendió la luz. Caí en la cuenta de que si una película te amarga la vida en tan sólo media hora es porque merece el calificativo de "Muy mala". No necesitas sufrir como un mulo hasta el final.

* ¿Es una falta de respeto votar a una película que no terminaste de ver?. Casi seguro.
* ¿Es osadía incluso aventurarse a escribirle crítica?. Lo es.

Efectivamente, acabo de faltarle al respeto a Mustang Sally. Pero ahí viene la pregunta final;

* ¿Mustang Sally respetó al espectador haciéndose llamar cine?...


Como nota final, decir que me estoy medicando. Quiero curarme. Quiero dejar de ver películas chorras.
Niños, cuidaros mucho en las escuelas. Si algún adulto en la salida os ofrece un poco de FA decid NO.