Es un guión mal construido, con poca síntesis y poco control de los tempos. Se nota lastrado por una osamenta literaria, y que la adaptación de guión no ha corregido: otra confección de escenas, limar la abundancia de metáforas, converger tramas con más profesión (la película es artesanía pura, todos estamos de acuerdo en esto).

El otro grave problema es la dirección de Mulligan fuera del auspicio de las grandes majors, sus técnicos y sobretodo sus productores-supervisores. En estas propuestas, hay tres de modos de llevarlo a cabo.

1. Sabiendo de todo, todo lo posible. Kubrick lo explica muy bien. Has de saberlo para pedir con exactitud a tus técnicos lo que quieres de ellos.

2. No entrar en complicaciones. Atajar en el montaje. El montaje es Cine; Cine es montaje. Todo lo demás siendo una maravilla es accesorio. Ej: Hitchcock en ¨Psicosis¨ Desgrasar el film hasta quedarte con el tuétano. No salirte del carril en ningún momento. El hechizo ha funcionado, luego la propuesta es correcta.

3. Mulligan, el más amante de los planos detalle de esos directores televisivos, se acerca en estas propuestas más pequeñas al Lumet de esa época suya de ¨La colina¨, ¨La ofensa¨. Es un cine encapsulado en su tiempo, de cierto amargor que no atmósfera conseguida...Sí, es amargor...La atmósfera es otra cosa..Tienes que saber...en fin...Ninguno de estos llega a eso...

Quizás de toda esta época me quede con ¨El prestamista¨ de Lumet como la obra más grande de estos directores. Pues ahí, en quizás la película más triste de la historia, sí se conjuga bien las características de estos autores (en la técnica, ya digo, clones) con la obra en sí, y ésta trasciende a algo más.