Hay detalles que sí me cuadran. Cuando Frank roba la cuña, eso me lo creo, se puede pasar el volver a hacer que pasara por el detector, y también cuando se lleva la cuchara. Poco más.

Sonrojante me parece:

- Que el alcaide no se de cuenta de que la rejilla está hecha de cartón, teniéndola a escasos centímetros de su cara.

- Que el ruido que hacen al subir hasta el tejado no sea percibido o se consideren normales por los guardias. Ya se que hay ratas y eso, pero no, no me lo creo.

- Que cuando salen de esa especie de chimenea y tiran esa gran tapa el guardia que está con la luz enfocando no se cosque de lo que ocurre.

- Que no se den cuenta de que las cabezas no son de carne y hueso. Lo del pelo fue un detalle al principio pero pegado quedaba bastante cutre. A parte de que en una escena ves al tío fuera de la celda y al segundo siguiente cuando el guardia va a tocar la cabeza ficticia resulta que le ha dado tiempo a bajar en 0,3 segundos y esté metidito en cama. Un recurso lamentable.

- Que una vez se han escapado no se nos aclare qué se hace con el que no ha conseguido escapar, si se le interroga o se le intenta sonsacar información del plan en el exterior. Deberían desconfiar de un hombre que se pasa todo el tiempo con 2 o 3 y después se escapen. Quizás sepa algo, preguntar es gratis.

Y el final gira en torno a un sentimentalismo barato que me molesta. El crisantemo, la cabeza de cartón con una sonrisa dibujada y el hámster que también se escapa haciendo las veces de un amigo.