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España España · San Fernando
Voto de Harry Callahan:
8
Drama El 15 de Julio de 2013, el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, es trasladado desde la prisión para declarar en la Audiencia Nacional. Hasta este día, había negado toda relación con los llamados "papeles de Bárcenas", pero después de 18 días en prisión ha decidido cambiar su declaración. Esta película retrata lo que pasó en esa sala aquel día. (FILMAFFINITY)
19 de septiembre de 2015
31 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
“B” es una suerte de flor del desierto, de bicho abisal, inconcebible en un entorno mediático dominado por el establishment corporativista; que ha sabido encontrar el modo de no quedar abortada, como lo está el cine político contemporáneo en este país.
El crowdfunding, última puerta a la que llamar agotado de que te cierren todas en las narices, sumado a la obstinación y la audacia, han permitido la encarnación en película de una pieza sobrecogedora de la triste historia del pillaje nacional.
Porque la cinta es una patada en los cojones que deja sin aire, en primer lugar, al espectador, que palpa horrorizado la que sería una realidad confirmatoria de lo que ya imaginaba, pero también al presunto participe en las idas y venidas del dinero B, que contempla como, tras ser señalado sin remilgos, sus vergüenzas quedarían impíamente expuestas.
El filme del debutante David Ilundain respondería muy bien a porqué no se hace más cine de política real aquí. Si quieres comer salchichas, nunca veas cómo se hacen. Nadie quiere que veas cómo se hacen sus salchichas, y aquí da igual de qué partido o negocio se hable, pues las habas cocidas parecen ser alimento de todos.
No obstante todo el poder incisivo que este casi documental posee por lo que reproduce (literalmente, las declaraciones de Bárcenas a Ruz), y que ya de por sí te demuelen en la butaca, cinematográficamente, la película tiene también su valía.
Y es que, sobrepuesta a su carácter de ópera prima, a su activismo, fines denunciatorios y limitaciones presupuestarias, es capaz de transportar lo que fue en origen una pieza teatral a un producto que consigue la agilidad audiovisual necesaria para el que la ve no se ahogue en un mar de datos, nombres y cifras. La clave, sobre todo, dos actores como la copa de un pino, Manolo Solo y, en particular, Pedro Casablanc, encarnando éste último a un Bárcenas al que insufla una veracidad que pasma.
No se puede engañar a todos todo el tiempo. Llega una película libre y salvaje que pretende demostrarlo.
Harry Callahan
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