Chicas guapas, muy desinhibidas ellas, pero con muy poco que aportar por su escaso intelecto, que también parece que falla en las actrices que representan esos personajes. Tiene mucho de telenovela en cuanto al guión e interpretación pero con altas dosis de sexo, alcohol y drogas. Pero no esperen ustedes nada más que una continua moralina de lo malo que es todo eso y lo mal que acaba quien mal anda: aquí literalmente. Y entre las cosas peores que tiene esta película está la falta de continuidad en el tiempo y en el lugar, por lo que el espectador va como loco de una historia a otra sin que se sepa muy bien cual es el motivo de esos cambios. Además, para que vean lo moderna que es la realización se divide la pantalla en dos cuadros para que los protagonistas que están hablando por teléfono puedan dar a ver su acción, aunque lo hagan muy mal. Y en cuanto a la música, como hay un torero de por medio, se le pone guitarra al estilo español y se quedan tan contentos, además de canciones que constituirán una banda sonora para vender. En fin, mejor no verla.