Recuerdo perfectamente al sensación que me hizo ver esta película cuando se estrenó
en España. Fué la primera en Cinemascope con sonido estereofónico magnético en cuatro
pistas. Cuando empezó la proyección y se iluminó la pantalla con el gran campo de visión
panorámico desconocido hasta entonces y resaltado con el majestuoso sonido fué algo
impresionante. Para mi, esta nueva sensación cinematográfica fué mayor que el relieve
presentado también en aquella época, y que es casi igual que el actual 3-D Digital.
Merece verse ésta película, tanto por su realización como por su argumento que nos
acerca a los principios del cristianismo con gran espectacularidad. Lo que no podemos
tener, lógicamente, es la enorme novedad de todo el nuevo sistema de filmación y de
proyección y sonido.
Fué una lástima que junto a los 2 Oscar obtenidos por el vestuario y la decoración
no consiguiera otro al nuevo invento, que hoy día se utiliza en casi todas las
producciones con unos resultados excelentes, y que revolucionó el Cine casi tanto
como el color.


José Antonio ZG