Buena realización por parte de Rusell Rouse y estupenda fotografía en blanco y negro. Una correcta interpretación de Glenn Ford y una Jeanne Crain radiante de belleza. Broderick Crawford se ajusta muy bien a su papel, y podemos ver a Russ Tamblyn haciéndonos una formidable demostración de sus dotes de bailarín, al igual que anteriormente lo hizo en Siete novias para siete hermanos y posteriormente en West Side Story. El resto del reparto cumple correctamente y son actores superconocidos en multitud de películas, sobre todo Western. Es una película que sin grandes alardes en su producción entretiene con buena calidad cinematográfica con una duración justa para su argumento. No podemos pedir más.
Es una lástima que el formato original se haya ampliado demasiado para adaptarlo al 4/3 televisivo, pues son muchas las escenas en las que los actores casi no se les ve en los laterales de la imagen, incluso cuando hablan que es lo más grave.



José Antonio ZG