Flojísimo thriller que circula con más pena que gloria, con el freno de mano echado. No es solo que Keanu Reeves nos regale una interpretación tan gélida como los escenarios sino que cuanto cuenta (que es bien poco) está contado de forma anodina, con cansancio narrativo, sin apenas interés. ¿De verdad alguien ha imaginado que una historia así iba a resultar atractiva solo porque la protagoniza Keanu Reeves y el escenario es atractivo (a primera vista)? Pues no, la película es lenta, es aburrida, tira de tópicos románticos y tópicos del thriller, nunca sabe por cual decantarse y el conjunto resulta gris. Personalmente me resultó difícil conectar emocionalmente con cualquiera de los personajes y solo un "algo" original final salvó el desastre.

Pero cuidado, fans de Keanu Reeves, puede que en ciertos momentos (sobre todo en su parte final) haya algo de tensión. Pero aquí no hay acción, no hay emoción y apenas hay sentimientos. Un tostón, vamos.