Es irónico que tanta metáfora destinada al público adolescente se quede en un vacío argumental donde solo importan cuatro escenas de acción insuficientes para mantener el producto como este (y toda una saga) en pie. Lo que en "Divergente" funcionaba por la novedad de la propuesta, en "Insurgente" es aburrimiento y torpeza narrativa, una película sin ritmo confeccionada con desapasionamiento solo para fans y que acaba resultando un coñazo de casi dos horas donde al espectador poco le importan las aventuras de estos adolescentes. ¿Por qué los guionistas han confeccionado esos interminables soliloquios que no hacen avanzar la historia? Todo parece impostado, desde los momentos románticos (incluida la imprescindible y vergonzosa escena de amor físico) hasta esos momentos de acción que parecen retazos de otras películas (o algo ya visto antes). "Insurgente" es el capitulo intermedio de algo solo para fans, aburrido y escasamente inteligente.