Hasta ahí es un refrito de clásicos slasher; de hecho si no fuera por el título y la intro, bien nos habrían podido mantener más el misterio de los visitantes. Pero no era ese el objetivo, desde la primera escena van al grano por lo que para que ocultarlo.
Algunos personajes y situaciones chirrían, otros son topicazos, los aliens son clavados a los de Roswell y la trama no deja nada a la imaginación; sabes quién va a morir en cada momento.
¿Qué la salva entonces?
Pues los 20 minutos finales que son puro delirio lisérgico y por supuesto un incombustible Michael Ironside que se merece desde ya un protagonista.
He visto hace pocos días Honeymoon y ambas tratan temáticas parecidas pero mientras la primera es mas seca y atmosférica sin dar mucho a cambio de nada, Extraterrestrial busca entretener a base de no jugar al despiste.
Si tenéis que escoger, no dudéis; Extraterrestrial es más divertida sobre todo en sus 20 minutos finales.