El terrible holocausto y la guerra alrededor, sólo fue un pretexto para presentarnos esta historia de amor y de valores y unión familiares, lo del holocausto es manejado muy tenuemente, para dar paso a una historia de lealtad, infidelidad, inocencia y amistad, ¿quien no se conmovió con la relación fraternal entre la niña judía y el cocinero africano?, para mi esto fue lo mejor de la película.
Buenas actuaciones, aunque no me gusto el trabajo de Merab Ninidze, quien no logra transmitir una sola emoción tal y como su papel lo requería.
Por otra parte, me gusto la fotografía y los escenarios naturales.
Un negrito en el arroz seria la duración de la cinta (2 horas 20 minutos), creo que nos podrían haber contado la historia en menos tiempo.
Buena película sin duda, que deja al espectador lleno de imagenes y sentimientos alrededor de esta familia y los africanos. (7.3)