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Voto de Juan Ignacio :
6
Cine negro. Intriga. Drama George Loomis (Joseph Cotten) y su esposa Rose (Marilyn Monroe), se van de vacaciones a las cataratas del Niágara. Las fuertes crisis emocionales que padece George, afectan hondamente a su joven y bella esposa, y esto la predispone a aceptar los galanteos de un apuesto joven que conoce durante un paseo... Una gran tragedia comenzará a tomar forma de aquí en adelante. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El joven matrimonio Cutler (Ray y Polly), como tantos otros, acude a las cataratas del Niágara para pasar su luna de miel. Allí se encontrarán al matrimonio Loomis (George y Rose) que ha vuelto al lugar a los tres años de su boda; la relación conyugal no va bien, él volvió de la guerra de Corea con heridas psíquicas que no se curan y amargan su existencia, y se encuentran allí para tratar de dar una nueva oportunidad a su relación. Lo que George no sabe es que todo ha sido un montaje de su mujer y el amante de esta para deshacerse de él. Sin embargo las cosas no saldrán como Rose y su querido habían planeado.

Cine negro, drama e intriga contiene esta película, que junto a las otras dos que de ella se estrenaron ese mismo año, 1953, 'Los caballeros las prefieren rubias' y 'Cómo casarse con un millonario', lanzaron definitivamente la carrera de Marilyn Monroe.

Henry Hathaway, que ya llevaba diez años trabajando para la Fox, fue el director escogido por Charles Brackett quien, además de productor hizo aquí de guionista (no solo era guionista, sino también novelista, además de productor) junto a Walter Reisch (de él era el argumento) y Richard L. Breen. Hathaway demostró su buen hacer y versatilidad con una historia que en modo alguno era original, sino que trataba de explotar el aspecto sensual de Marilyn Monroe, que ya empezaba a sobresalir, y en este film lo hizo de manera definitiva con su contoneo y curvas ensalzadas por los ajustadísimos vestidos que portaba, al tiempo que interpretaba a la clásica mujer fatal del cine negro.

Cinta para el lucimiento de Marilyn, sobre todo para ello, pero que además de una historia manida, a la vez que resultona, queda también aderezada con su parte de intriga, emoción y drama; sin poder olvidar las vistas de las cataratas, muy bien exhibidas, al natural y en transparencias. Ya se dijo, como publicidad, que 'Niagara' contenía las dos máximas maravillas de la naturaleza: sus cataratas y Marilyn, quien más adelante, en algunas ocasiones, conseguiría brillar, además de por su físico, por sus cualidades interpretativas.
Juan Ignacio
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