Es raro ver una película tratando un tema tan grave y a la vez ignorado como es el del acoso escolar. Me he sentido muy identificado con el protagonista. Esta película me ha hecho recordar mi propia experiencia en el colegio, sentimientos que preferiría mantener enterrados. Los niños pueden llegar a ser muy crueles y les encanta meterse con alguien que no puede o no sabe como defenderse, para ellos es solo un juego pero para el que recibe los palos es algo muy serio. Es algo muy duro para aquellos que lo sufren, pero difícil de entender para los que no lo han vivido.

Creo que en esta película lo han bordado, realmente hay muy pocas que lleguen a afectarme como lo ha hecho esta. La actuación del protagonista, por lo menos a mi, me ha parecido excelente. Consigue transmitir a la perfección la angustia que siente el personaje.

Solo puedo decir que esta película retrata perfectamente los sentimientos y la angustia que sienten muchos adolescentes de todo el mundo que sufren acoso escolar y que por desgracia les marcará de por vida. El propio argumento puede parecer un poco simple y previsible pero la verdad es que a mi me parece que han elegido una gran forma de contar esta historia. Por otra parte, no hay que quedarse con el tópico de que los que juegan a videojuegos son antisociales porque eso no es lo que pretende mostrarnos esta película, el hecho de que haya un videojuego de por medio no es más que una forma de ayudar a contar la historia. Todo lo que me queda por decir es que la recomiendo muchísimo, cualquiera con un mínimo de sensibilidad debería ser capaz de sentir el horror que puede suponer para una persona con esos problemas salir a la calle cada día sabiendo lo que le espera, una sensación que por desgracia a algunos nos es muy familiar pero que esperemos que poco a poco cada vez vaya a menos.