Haz click aquí para copiar la URL
Voto de seagal4ever:
9
Ciencia ficción. Fantástico A finales del siglo XXIII, en la Tierra sólo sobreviven dos razas humanas: los inmortales, una casta privilegiada que no envejece y lleva una vida placentera; la otra raza vive miserablemente y sólo confía en Zardoz, el dios al que veneran. Zardoz decide elegir a unos cuantos hombres, les entrega armas y los adiestra para enfrentarse a los inmortales. (FILMAFFINITY)
24 de enero de 2010
74 de 97 usuarios han encontrado esta crítica útil
Personalísima obra del genial cineasta británico John Boorman, en la que éste no sólo dirige, sino que también se encarga de la escritura del guión y de las labores de producción. Tengo que reconocer que me ha sorprendido la tibia acogida que el filme tiene por estos lares cuando, personalmente, me parece una película ambiciosa y épica como pocas, pero que, entiendo, allí donde yo he visto ambición otros han podido ver pretenciosidad.

Una película que empieza con un Dios-cabeza voladora de piedra que vomita armas por la boca y que da instrucciones a los hombres para que se maten entre ellos es lo que yo llamo un inicio realmente rompedor y potente. Vuelvo a mirar la nota: ¿un 5.4? ¿Qué estoy pasando por alto? Realmente no lo sé, pero el caso es que la grandiosa distopía que Boorman plantea es de tal calado y magnitud que no puedo hacer otra cosa más que quitarme el sombrero y reverenciar el majestuoso guión.

Los más acérrimos fans de la ciencia ficción (porque esto es ciencia ficción, y no sólo eso: es ciencia ficción dura, nada de fantasía descafeinada que es lo que puede aparentar a primera vista) han de tener esta obra, por obligación, como una de las más grandes historias que recuerdan. Es tan enorme, con tal profundidad, que haría falta lo menos un libro de más de 500 páginas para llegar a decir lo que Boorman nos cuenta aquí en nada más y nada menos que una hora y tres cuartos.

La trama, sin destripar nada, vendría a contar la llegada de Zed (soberbio Sean Connery) a la tierra de los "dioses", lugar donde la clase alta y poderosa se dedica a disfrutar de la vida toda vez que han alcanzado la inmortalidad y tienen a súbditos que trabajan para ellos. Zed, un salvaje, será visto con malos ojos por gran parte de la excluyente sociedad de semi-dioses, pero aceptarán su presencia para estudiarle desde el punto de vista de la ciencia. Según vaya introduciéndose cada vez más en la vida y costumbres de los semi-dioses, irá conociendo mejor sus secretos y se preparará para dar un gran golpe que hará temblar los cimientos no sólo de la sociedad, sino en última instancia de todo el mundo conocido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
seagal4ever
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow