Como padre que soy, identifico como míos muchos de los sentimientos que viven los protagonistas aunque por suerte con consecuencias positivas y no todos.

Tener hijos no es una decisión que se pueda calcular. Tienes que pensar "cómo te gustaría verte dentro de X años ?" y pensarlo bien, bien... y tomar tu decisión. Se viven muchas cosas con hijos y también sin ellos, pero así es la vida. No es ni bueno ni malo el tener o no tener hijos, es todo como uno se lo tome. Y es irreversible.

En la película además se ve la fuerza de la conciencia, que no deja vivir en paz al padre. Y el inmenso sufrimiento de la madre...

Muy intensó sí señor, muy buena. Te hace pensar en tu propia vida, en la vida en general. 100 % recomendable