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España España · Barcelona
Voto de Bickle:
9
Musical. Drama. Fantástico. Animación Pink, el cantante de un grupo musical, arrastra desde su infancia una serie de traumas debido a la dura educación que recibió. Cansado de todo lo que rodea su profesión, se acaba refugiando en las drogas como única opción para romper con el muro que él mismo ha creado a su alrededor. (FILMAFFINITY)
20 de agosto de 2005
149 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de empezar es mi obligación aclarar, para intentar ser objetivo, que soy un fan devoto de Pink Floyd, y supongo que esto ha influenciado en mi puntuación, pero espero que no ocurra lo mismo con la siguiente crítica. Hay que discernir entre lo que es la genial obra musical conceptual “The Wall” de Pink Floyd y lo que es su adaptación cinematográfica que hizo de ella Alan Parker. Centrándome en el disco hay que agradecer gran parte de su logro a la imaginativa de Roger Waters, al crear un disco conceptual dónde se describe el recorrido de un niño, que pierde a su padre en la guerra, y a partir de allí crece sin afecto y van siendo modelado por una sociedad con la que no comparte nada y que le usurpa la libertad. Tal personaje acaba siendo una estrella de rock, y vive atormentado por la sociedad en que vive y por sus recuerdos de infancia. Con “The Wall” los Pink Floyd hicieron una radiografía completa de la situación que se vivía en la Gran Bretaña durante el periodo de Tatcher. Sus letras son dardos sutilmente cargados de veneno dirigidos a las altas estancias de poder que rigen un país; el estado, el ejercito, y el poder judicial. El disco de Pink Floyd recoge multitud de temas dispersos que de alguna manera o otra afectan al personaje principal y que a la vez reflejan a la perfección la coyuntura de aquel tiempo. Así pues utilizando la metáfora de un muro compusieron grandes canciones sobre la guerra, la educación, la represión estatal, el surgimiento de grupos neonazis, el amor, el comercio musical y sus shows, etc. El disco también sobresale por su composición musical, sus arreglos típicamente floydianos, y por su experimentación. Sin duda una joya imprescindible de nuestros tiempos.

Por lo que refiere a la película, Alan Parker logró una acertada interpretación del disco de Pink Floyd y consiguió plasmar en imágenes todo el mundo ideado por Roger Waters. Así pues a partir de una bellas imágenes y un montaje directo y evidente logra hacer sustraer los conceptos que recogen las letras del disco. Destaca con luz propia los geniales dibujos animados que acompañan diferentes fragmentos del film para desarrollar ciertas canciones y situaciones. La animación se ciñe mucho al universo Floydiano, (incluso después se utilizarían elementos gráficos surgidos del film para sus conciertos) y destaca por su versatilidad, su sencillez grafica y a la vez llena de matices e ideas. Recuerda un poco, a nivel grafico, el modelo de los Monty Python. Sin duda resulta impagable, una de las secuencias finales en donde se cierra la película con un juicio en que resaltan todas las heridas que sufre el personaje y todo es mostrado a partir de un brillante montaje animado. A modo anecdótico contar que el protagonista esta interpretado por Bob Geldof, y de aquí se entiende que Geldof consiguiera reunir a todos los componentes de Pink Floyd, tras 20 años de ausencia, para el Live 8.
Bickle
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