Lo mejor: La capacidad de reflejar lo tragicómica que es la vida
Lo peor: Esperar reír sin parar

‘Don’t Think Twice’ raramente llegará a distribuirse en España. Seguramente no sería rentable, pero es una lástima. ‘Don’t Think Twice’ nos narra la historia de un grupo de improvisación que sale adelante actuando en un pequeño teatro de Nueva York. Todo cambia cuando los productores de un programa parecido al Saturday Night Live van a verlos y contratan al humorista más ambicioso del grupo.

A pesar de contar con cómicos experimentados en la improvisación y el stand-up, ‘Don’t Think Twice’ no se caracteriza por hacer que el espectador se ría sin parar. La película se mueve más bien en un plano gris, representando la envidia y otras miserias personales a la perfección. Estamos ante una de esas comedias dramáticas que ni son del todo cómicas ni tampoco dramáticas. Se mueve más bien en un espectro gris, reflejando con gran inteligencia como suele ser la vida: genial cuando estamos con amigos, triste cuando dejamos que lo peor de nosotros aflore.

Quizás con ‘Don’t Think Twice’ no reiréis como con otras comedias, ni lloraréis como con otros dramas, pero veréis una gran película con gusto hacia lo terrenal y amor a la improvisación más pura.