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España España · Zaragoza
Voto de Tylercito:
6
Aventuras. Acción El agente 007 debe recuperar el ATAC, un dispositivo militar secreto de guía por satélite, antes de que sea vendido a los rusos. (FILMAFFINITY)
24 de junio de 2011
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de James Bond son un maravilloso entretenimiento, pero el personaje me cae de culo. Soy más de Jason Bourne, qué quieren que les diga.

James Bond es un jodido asesino, dirigido por las altas esferas: el tipo de persona que debería odiarse: machista hasta la misoginia, frío y calculador, cínico, borracho, violento e interesado. Pero claro, es que es muy elegante y rico, y siempre tiene la mejor frase posible en la boca, y nunca se despeina, y conduce Aston Martins y mata a "los malos" y folla mucho y es un crack, piensan algunos, y lo adoran. Y menudo cuerpo, vaya elegancia, qué voz y qué sonrisa, la verdad es que yo igual también caída en sus redes... y ahora con Craig está hasta mazado, piensan algunas, y lo adoran. Y en esas estamos.

Pero a mí no me van los hombres y tampoco me agradan los asesinos. Me repugna un poco la jet set y detesto los héroes a los que todo les sale bien, pues no son honestos con el mundo real y pueden llevarte a crear unas expectativas vitales inabordables que te terminen convirtiendo en un fracasado al que, como en un círculo vicioso, sólo le quede el consuelo de ir al cine a ver lo que le hubiera gustado ser: James Bond. Este tipo de odio me viene desde pequeño. Siempre veía la serie de dibujos del Inspector Gadget con la esperanza de que en algún capítulo Sophie y su puto ordenador mágico fueran destrozados de la forma más horrible imaginable (Gadget no me caía mal, porque era idiota). Por supuesto, esto nunca sucedió. Pero bueno, que me voy por las ramas.

Sé que Bond tampoco morirá más allá de The Simpsons... pero aún así he querido recordar Sólo para sus ojos, porque fue la película donde más cerca estuvo de... ¿morir? No, morir no. Pero pudo haber sido sodomizado. Jajajaja. Me explico.

En una famosa foto promocional de esta película aparece Bond junto a un grupo de mujeres espectaculares. Entre ellas, destaca Caroline Tula Cossey, una mujer guapísima (lo de guapísima es indudable, lo de mujer veremos que no tanto). Esta diosa (que llego a aparecer también en la revista Playboy ese mismo año) aparece cuando James Bond va a Madrid (el típico Madrid de Hollywood, donde sólo falta gente cantando rancheras -aunque no alcanza los extremos todavía hoy no superados de la esperpéntica y nefasta Tarragona: Paraíso en llamas-) a seguir la pista de los malos de turno; sale de la piscina, fíjense bien. Por desgracia a Bond se la lían y no le da tiempo de intimar con ninguna de las chicas... ¡ojalá hubiese podido!

Después del rodaje se descubrió que la actriz Caroline Tula Cossey nació llamándose Barry Kenneth Cossey. Por supuesto se armó la de dios, no volvió a trabajar en el cine y la pobre hasta pensó en suicidarse (según la wikipedia inglesa), pero al final tuvo una buena vida, don't worry.

El asunto es que mi mente ya no ha dejado de fabular con un final alternativo a lo "Con faldas y a lo loco" porque, qué quieren que les diga, me encantaría que algún día le dieran a James Bond por el culo.
Tylercito
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