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España España · barcelona
Voto de luguca:
10
Drama Malle se atreve con un film sobre una conversación entre dos personas, obteniendo excelentes críticas en USA. Dándose vida a sí mismos, los actores y autores Wallace Shawn y André Gregory quedan una noche a cenar. Como buenos amigos, se empiezan a contar múltiples experiencias personales, a través de las cuales comienzan a surgir los grandes temas de la existencia. Dirigida por Louis Malle, y con guión creado por los dos protagonistas, ... [+]
8 de octubre de 2012
47 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una crítica anterior se dice que leer el guión de esta película es como verla, por la poca importancia que tiene su puesta en escena. Y no estoy de acuerdo, aunque me guste mucho leer. Porque, si bien el escenario se reduce a una sala de un restaurante, no es un restaurante cualquiera: es un restaurante lujoso, como se demuestra en la cantidad y lo esmerado del servicio. Cuando vemos al primer personaje entrando allí, todo nos dice que es alguien para el cual aquello le viene grande: se pone la corbata antes de entrar, se arregla el modesto traje y luego ha de enfrentarse a una consumición inesperada y que no sabe si va a tener que pagar con sus escasos recursos económicos -y pide una soda; mientras que André entra como si estuviera en su casa, los camareros le llaman por su nombre y le recuerdan, viste una informal chaqueta de punto y entiende a la perfección todos los platos del menú, aunque estén escritos en diversos idiomas.

Durante la cena, ambos están tan inmersos en su conversación -que en muchos casos más bien parece monólogo-, que no se dan cuenta de que se están quedando solos y apenas si prueban los diversos platos que los solícitos camareros les sirven.

Independientemente de que la conversación es absolutamente interesante y toca tantos temas que parece imposible hacer un resumen, hay uno que sobresale y es la idea que desarrolla André de la falta de sinceridad, de autenticidad en nuestros comportamientos y en nuestra forma de vivir. Creo que el hecho de que los personajes estén cenando delante de un espejo está absolutamente relacionado con esa máscara y ese piloto automático que menciona André como modelo de vida actual.

Me ha recordado la excelente "Vania en la calle 42", donde asistimos a la lectura previa al ensayo que realiza un grupo de teatro de "Tío Vania". Como allí, los actores, sólo con la palabra y los primeros planos de sus caras, llenan la pantalla.

Louis Malle sabe trabajar con todos los materailes que conforman una película. También sólo con actores.
luguca
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