Esta película tiene, personalmente, aroma a película clásica de espías. Ya saben, de esas que se daban durante la guerra fría, algo que resulta encantador hoy en día. La acción esta bien medida, y aunque el guion flojea en más de un punto la historia resulta más que entretenida. El ritmo lo encuentro muy acertado, no dan sentido a las cosas ni demasiado pronto, ni demasiado tarde. Destacar las actuaciones de Neeson, Kruger y por supuesto del, en esta ocasión, entrañable Ganz (Hitler en El Hundimiento).

VEDLA Y DISFRUTAD DE UNA TARDE ENTRETENIDA