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Voto de Francisco Javier Millan:
3
Acción. Aventuras. Fantástico A pesar de estar enterrada en una tumba en lo más profundo del desierto, una antigua princesa (Sofia Boutella) cuyo destino le fue arrebatado injustamente, se despierta en la época actual, trayendo consigo una maldición que ha crecido hasta límites insospechados con el paso de miles de años. (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine fantástico está literalmente muerto. Sí, lo habéis leído bien. Por un lado tenemos los grandes blockbusters de Hollywood, incapaces de levantar un mínimo de interés en un verano que se augura caluroso y árido en muchos aspectos; y, por otro, el cine fuera del mainstream se pierde y se revuelve en un cúmulo de sinsentidos en busca de una originalidad que ni por asomo logra arañar. Y ya ni hablemos de las neurosis de muchos realizadores que tenemos que aguantar. No voy a decir nombres.

Esta cinta dirigida por Alex Kurtzman pertenece al primer grupo, a la misma clase de productos cuya base fundacional persigue la creación de una nueva franquicia. Un título que, a fecha de hoy, desconozco que sea capaz de levantar los cimentos de esta saga monstruosa.

La historia se debate entre el género de aventuras, acción y terror, jugando al despiste con un espectador que sentirá que su nostalgia está siendo mancillada repetidamente. Algunos tomaran como referencia al gran Boris Karloff y otros a Brendan Fraser, cuya saga se está revalorizando exponencialmente gracias a ésta.

Aquí lo de menos es Tom Cruise, actor que se ha visto en medio del fuego cruzado de las críticas más destructivas. El problema no es él, es el todo. Su compañera Annabelle Wallis parece estar en otro mundo literalmente en muchas de las escenas. Su rostro evidencia una insulsez extrema, que, ni en los momentos de más terror, logra cambiar. Y lo de Russell Crowe y su Mr. Hyde es sencillamente deleznable. Casi más cerca de un chiste malo, que de una cinta de género en condiciones.

Hace exactamente 30 años. Se dice pronto. Un director llamado Fred Dekker realizó un film discreto titulado “The Monster Squad” (“Una pandilla alucinante”), con muchos menos medios y menos ínfulas de gran taquillazo. Dio como resultado una película entrañable, donde ya estaban presentes todos estos monstruos sin necesidad de montar un multiverso o cómo diablos se llame. Solamente en la primera escena de este film, hay más talento y más respeto por los mitos del terror que en todo el género fantástico de este año nefasto.

El personaje de Tom Cruise termina con una pregunta: ¿Dónde está tu espíritu por la aventura? Yo lo tengo más que claro. Señores directores actuales, menos discurso técnico y más alma. Dan ganas de embalsamarse y esperar a que en el siglo que viene hagan mejores películas.
Francisco Javier Millan
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