Si bien la producción ha tenido la prudencia de contar con actores famosos (no estoy diciendo buenos, sino famosos que es otra cosa) Jackson Rathbone, Billy Zane, Rutger Hauer lamentablemente no se ha fijado ni un sólo minuto para que estos actores entren dentro de fisic to rol asignado. De esa manera James Taylor encarna a un Sansón que parece más a un aguerrido indio americano que a un héroe de la mitología hebrea. De la misma manera Jackson Rathbon es inverosímil en su papel de filisteo.

Aún así las acuaciones son aceptables.

Lamentablemente tampoco la producción se ha fijado mucho en atenerse al rigor histórico puesto que se ven dentro de la escenografía y utilería elementos que no podrían estar en el ambiente que se quiere representar; por ejemplo a poco de empezar Sansón roba marlos de maíz un vegetal americano y que era desconocido en otros continentes hasta la llegada de Colón (1492) también en los mercados se ven esporádicamente tomates vegetal que también es oriund de América.

El guión hace más incapié en la acción que en la tradición convirtiendo a la película más en una película de aventura que en un relato bíblico.

En fin una muestra más de la decadecia del cine yankie contemporáneo que no para de hacer producciones mediocres.

Les recomiendo Sansón y Dalila de Cecil B. DeMille de 1949 una época en donde el cine yankie hacía películas tan industriales como las de ahora pero con más dignidad.