Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Eduargil:
7
Drama Tras doce años de ausencia, un joven escritor regresa a su pueblo natal para anunciar a su familia que pronto morirá. Vive entonces un reencuentro con su entorno familiar, una reunión en la que las muestras de cariño son sempiternas discusiones y la manifestación de rencores y reproches. Adaptación de una obra teatral de Jean-Luc Lagarce. (FILMAFFINITY)
3 de enero de 2017
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El argumento de Solo el fin del mundo se desarrolla en una sola tarde, cuando el dramaturgo Louis (Gaspard Ulliel) regresa a su pueblo natal para visitar a su familia tras una larga ausencia de doce años con la intención de anunciar su inminente muerte. A medida que su madre, hermanos y cuñada se afanan por conseguir comunicarse con él para expresar su dolor y le recriminan todo el tiempo que ha pasado lejos de ellos, aflora en el ambiente un resentimiento que va in crescendo alimentado por la duda y la soledad. A Louis se le presenta, el fantasma de los resentimientos persistentes que fueron la causa de estar lejos de su familia durante tanto tiempo, y el reencuentro con su pasado a través de los recuerdos.

La familia está formada por su hermano mayor, Antoine (Vincent Cassel), un macho alfa violento, con complejo de inferioridad por el éxito de su hermano menor escritor, que lo lleva a reaccionar de forma destructiva, y su esposa Catherine (Marion Cotillard), una mujer afligida y atemorizada por Antoine y que parece ser la única persona que entiende lo que Louis quiere transmitir con sus acciones. Su madre (Nathalie Baye) con un carácter histriónico y desequilibrado, vestida siempre con un hortera traje y llena de maquillaje, y por último, su hermana pequeña, Suzanne (Léa Seydoux) llena de recuerdos cariñosos a través de las historias contadas por la familia, y con un profundo vacío interior por el abandono de su hermano. Louis interactúa con cada uno de ellos la mayor parte del tiempo en silencio, escuchando, sin apenas hablar, esperando el momento de dar la noticia, angustiado por saber como reaccionarán.

El principal mérito de Xavier Dolan con Solo el fin del mundo ha sido realizar una adaptación cinematográfica lo más fiel posible a la obra de teatro homónima de Jean-Luc Lagarce, sin modificar ni eliminar nada de su estilo, respetando el singular lenguaje del dramaturgo repleto de reiteraciones, redundancias, indecisiones con el tiempo verbal elegido y yuxtaposición de tiempos gramaticales. Un lenguaje utilizado por unos personajes temerosos e inseguros cuyos rostros y expresiones faciales observamos continuamente de forma clara y nítida, debido a la magnífica decisión de Dolan y su habitual director de fotografía, André Turpin, para realizar esta adaptación casi exclusivamente a partir de primeros planos y con una excelente iluminación. Este acercamiento de la cámara nos permite ver el estado físico de las caras, el sudor de la frente, sentir el ritmo de la respiración generado por la tensión latente dentro de la casa, captar la intensidad de las miradas, escuchar los silencios a través de cada gesto,…..A destacar el gran trabajo interpretativo de todos los actores y en especial de la maravillosa y angelical Marion Cotillard.

No estamos ante la primera película de Dolan basada en una adaptación teatral, en 2013 realizó Tom á la ferme a partir de una obra del canadiense Michel Marc Bouchard. En cambio, aunque Solo el fin del mundo fue filmada por completo en Canadá, si estamos ante su primer título rodado solo con actores franceses ya que las anteriores fueron protagonizadas por canadienses. También es interesante destacar el momento dulce en su carrera profesional por el que atraviesa la fabulosa actriz Marion Cotillard al protagonizar dos películas que competían por la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2016. La otra fue Mal de pierres de Nicole Garcia.

Aunque el tema de la enfermedad es una constante en la obra de Lagarce, fue a partir de 1988 (dos años antes de escribir la obra) al ser diagnosticado seropositivo cuando persevera de forma insistente en esta temática y se interesa por el regreso a casa del hijo pródigo que debe explicar y ser perdonado antes de morir. Es obvio que Solo el fin del mundo contiene aspectos biográficos del escritor aunque en la película no llegamos a saber cúal es la enfermedad de Louis, en parte porque trasladar la enfermedad del sida a la actualidad no tiene la misma transcendencia de cuando se concibió la obra y, por otro lado, en el fondo no es importante saberlo, lo verdaderamente interesante es conocer cúales son los sentimientos y emociones enquistados en el interior de cada miembro de la familia y la forma que tiene cada uno de ellos de exteriorizarlos.

Todas mis críticas en:
http://timejust.es/author/barriodelensanchegmail-com/

Twitter: https://twitter.com/Fianchettoedu
Eduargil
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow