Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Eduargil:
8
Comedia. Drama Beatrice (Valeria Bruni Tedeschi) es una condesa charlatana y millonaria que está convencida de encontrarse entre los círculos íntimos de los líderes políticos mundiales. Por su parte Donatella (Micaella Ramazzotti) es una joven tatuada, vulnerable e introvertida, envuelta en su propio halo de misterio. Ambas son pacientes de Villabiondi, una delirante institución psiquiátrica. (FILMAFFINITY)
12 de marzo de 2017
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gran triunfadora de la pasada edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, Seminci 2016, estaba en el último pase de la Sección Oficial del Festival, con la proyección de Locas de Alegría del director italiano Paolo Virzì, al llevarse La Espiga de Oro a la Mejor Película concedido por el jurado internacional a la vez que se hizo con el Premio del Público. Este éxito se completó con el Premio a la Mejor Actriz para las dos protagonistas del film, Valeria Bruni Tedeschi y Micaela Ramazzotti por sus excelentes interpretaciones en esta disparatada comedia sobre dos mujeres con problemas mentales, caracteres muy diferentes, que se complementan y se necesitan la una a la otra. Estreno el próximo viernes 17 de marzo.

El triunfo de Locas de Alegría vino precedido por la sorpresa y el asombro, ya que no aparecía en ninguna quiniela con opciones a ser la ganadora de la Espiga de Oro y mucho menos a llevarse también el Premio del Público. De hecho, el desconcierto generado en las votaciones fue tal, que el propio director de la Seminci, Javier Angulo, momentos antes de que se entregase dicho Premio del Público, se dirigió a los asistentes a la gala de clausura para pedir disculpas por el error cometido, porque “nos adelantamos anoche al comunicar a la distribuidora de El Ciudadano Ilustre que era la ganadora…A las doce iba ganando pero a la una le superó Locas de Alegría”. A pesar de la polémica debemos reconocer lo difícil que resulta ver en un festival como jurado y público se ponen de acuerdo a la hora de elegir a la mejor película, y eso es mérito absoluto de Locas de Alegría, que redondeó su triunfo al llevarse también el Premio a la Mejor Actriz compartido por las dos protagonistas del film Valeria Bruni Tedeschi y Micaela Ramazzotti

También fue una absoluta sorpresa para la crítica especializada asistente al Festival incluido un servidor. En mi caso, no lo fue porque no sea una gran película, todo lo contrario, se trata de una excelente comedia agridulce bien resuelta, con oficio, entretenida, divertida y con magníficas interpretaciones de sus dos actrices protagonistas, Valeria Bruni Tedeschi y Micaela Ramazzotti, sino más bien porque no era el prototipo de película ganadora del Festival, y no tiene la consistencia y la fuerza de películas como El Viajante, del director iraní Asghar Farhadi, recién ganadora del Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, o la argentina El Ciudadano Ilustre de los directores Mariano Cohn y Gastón Duprat.

Las protagonistas de Locas de Alegría, Donatella (Micaela Ramazzotti) y Beatriz (Valeria Bruni Tedeschi) son dos mujeres encerradas en una peculiar institución psiquiátrica en la Toscana llamada Villa Biondi, muy diferentes, con caracteres totalmente opuestos que se complementan formando una perfecta simbiosis donde la una cuida de la otra. Beatriz es una mujer refinada, la gusta vestir bien, con una gran capacidad para salir airosa de situaciones complicadas en el día a día gracias a su linaje aristocrático y a su facilidad para inventar mentiras de una manera convincente. Otra cualidad a resaltar de Beatriz es su asombrosa capacidad de transformación para conseguir pasar por una persona cuerda. En cambio, Donatella es una mujer que llega a la Villa llena de magulladuras, muy delgada, desaseada, con absoluta falta de autoestima, llena de tatuajes por todo el cuerpo, muy dolida por dentro y por fuera ante la imposibilidad de no poder ver su a hijo al que intentó matar en una ocasión y que supuso la pérdida de su custodia.

Un día las dos consiguen escaparse de la Villa en un autobús y entrar en contacto con el mundo exterior. A partir de ahora se sucederán una serie situaciones rocambolescas, divertidas y a veces surrealistas donde entran en escena un centro comercial, un elegante restaurante, la discoteca donde trabaja el padre del hijo de Donatella o la mansión de la playa del ex de Beatriz. Una road movie donde ambas mujeres emprenderán una huida constante para disfrutar de la vida, perseguidas por los empleados del psiquiátrico, que nos recuerda intencionadamente por alguna escena de ellas montadas en el coche, a Thelma & Louise (1991) de Ridley Scott.

El verdadero drama habita dentro de la Villa que representa un microcosmos separado de la vida real en la que viven una serie de mujeres con trastornos mentales recluidas y olvidadas allí. Se trata de una pura comedia italiana, con diálogos incisivos y divertidos, de ritmo rápido en donde se juega muy bien con la ironía para tratar cuestiones sociales y políticas.

CINEMAGAVIA
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Eduargil
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow