Media votos
7,2
Votos
328
Críticas
139
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Eduargil:
8
7,0
5.765
Thriller
Una Roma repleta de políticos, malhechores, figuras de las instituciones, eclesiásticos y mafiosos que, en lugar de verse perjudicados por los escándalos de corrupción, aumentan su poder de manera exponencial: “una gangster movie que refleja el final de una era, de un mundo político y un mundo criminal que se está convirtiendo en otra cosa, aún no sabemos bien qué, y que, por tanto, se agita dejando a su paso restos de sangre a la ... [+]
26 de febrero de 2017
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trama de Suburra se desarrolla en la localidad de Ostia, cercana a Roma. Aquí confluirán una maraña de corruptos intereses orquestados y organizados por varias familias de la Mafia, el Estado con parlamentarios y ministros implicados, y el beneplácito del Vaticano. La finalidad es conseguir la aprobación de un megalómano proyecto para permitir la construcción de un complejo que convierta la zona en una especie de EuroVegas. A partir de un trágico acontecimiento durante una noche de desenfreno sexual en la habitación de un hotel de lujo, con las drogas, prostitutas y un político corrupto como protagonistas iniciales de la historia, se forzará toda una espiral de acontecimientos, con la aparición de un variado elenco de personajes (jefes del crimen organizado, matones de poca monta, usureros…..) atrapados en un fuego cruzado y movidos por la sed de venganza que amenaza con dar al traste el megaproyecto.
El guión realizado por el propio Stefano Sollima junto a Sandro Petraglia, guionista de la excelente miniserie, La Mejor Juventud (Marco Tullio Giordana, 2003), y del largometraje Cuando naces… ya no puedes esconderte (Marco Tullio Giordana, 2005), es una adaptación de una novela de Carlo Bonini y Giancarlo De Cataldo que toma como título un peligroso barrio de la Antigua Roma, lugar de residencia de delincuentes y sicarios que se reunían en secreto con personajes poderosos e influyentes del mundo de la política para realizar oscuros negocios. Estamos ante un nuevo Suburra donde la conexión entre el mundo criminal y el político sigue las mismas pautas de antaño.
De la misma manera que Jonathan Holland en su crítica en The Hollywood Reporter sobre Tarde para la Ira (Raúl Arévalo, 2016) define un modelo de thriller español con unas características propias que lo hacen único y diferente, alejado de los esquemas de las grandes producciones americanas, ahora con Suburra estaríamos ante una película sobre Mafia “Made in Italy”, que formaria parte de un nutrido grupo de títulos, entre los que destaca Gomorra (Matteo Garrone, 2008) o Romanzo Criminale (Michele Placido, 2005), donde también se establece un claro distanciamiento con las glamurosas y sofisticadas películas Hollywoodienses de Coppola o Scorsese por poner dos ejemplos, debido a un lenguaje y estilo propios: seco, realista y sin adornos.
Stefano Sollima es para la mayoría de los seriéfilos un director de gran prestigio por la realización de dos series de culto que si tiene la oportunidad de verlas no desaproveche la ocasión, Roma Criminal (2008-2010), inspirada en las andaduras en Roma de la banda de la Magliana dedicada al control de los juego de azar, la prostitución y el tráfico de drogas y Gomorra (2014-Actualidad), sobre la Camorra napolitana. Ambas series fueron una extensión, tras el éxito en los cines, de los largometrajes Romanzo Criminale (Michele Placido, 2005) y Gomorra (Matteo Garrone, 2008).
La autenticidad del relato, el ritmo narrativo y la fascinante atmosfera creada en Suburra se debe en parte al profundo conocimiento de Sollima sobre el crimen organizado y la Mafia italiana adquirido de sus extraordinarias adaptaciones para las series. Además, debemos añadir la inteligencia y la sensibilidad con la que dirige a sus actores, la habilidad que tiene para sacar lo mejor de cada actor y eso se revela en Suburra con el gran nivel interpretativo exhibido por unos actores semidesconocidos que no forman parte del Star System italiano, bien caracterizados, con unas brillantes y soberbias actuaciones.
A pesar de que Sollima no ha tenido tiempo en profundizar sicológicamente en cada uno de los variados personajes que aparecen en la cinta durante las dos horas y pico de metraje, como lo hace de forma habitual y magistral en sus series, no ha pasado desapercibido en la Meca del cine y no han dejado pasar la oportunidad de contar con los servicios del realizador italiano para que pueda completar y desarrollar su trabajo en Suburra, a través de Netflix con el lanzamiento de una serie de diez capítulos en 2017, y de la productora Lionsgate eligiéndolo para dirigir El Soldado, cuyo estreno previsto para el año que viene es una secuela del Sicario (2015, Denis Villeneuve) protagonizada por Josh Brolin y Benicio del Toro.
CINEMAGAVIA
El guión realizado por el propio Stefano Sollima junto a Sandro Petraglia, guionista de la excelente miniserie, La Mejor Juventud (Marco Tullio Giordana, 2003), y del largometraje Cuando naces… ya no puedes esconderte (Marco Tullio Giordana, 2005), es una adaptación de una novela de Carlo Bonini y Giancarlo De Cataldo que toma como título un peligroso barrio de la Antigua Roma, lugar de residencia de delincuentes y sicarios que se reunían en secreto con personajes poderosos e influyentes del mundo de la política para realizar oscuros negocios. Estamos ante un nuevo Suburra donde la conexión entre el mundo criminal y el político sigue las mismas pautas de antaño.
De la misma manera que Jonathan Holland en su crítica en The Hollywood Reporter sobre Tarde para la Ira (Raúl Arévalo, 2016) define un modelo de thriller español con unas características propias que lo hacen único y diferente, alejado de los esquemas de las grandes producciones americanas, ahora con Suburra estaríamos ante una película sobre Mafia “Made in Italy”, que formaria parte de un nutrido grupo de títulos, entre los que destaca Gomorra (Matteo Garrone, 2008) o Romanzo Criminale (Michele Placido, 2005), donde también se establece un claro distanciamiento con las glamurosas y sofisticadas películas Hollywoodienses de Coppola o Scorsese por poner dos ejemplos, debido a un lenguaje y estilo propios: seco, realista y sin adornos.
Stefano Sollima es para la mayoría de los seriéfilos un director de gran prestigio por la realización de dos series de culto que si tiene la oportunidad de verlas no desaproveche la ocasión, Roma Criminal (2008-2010), inspirada en las andaduras en Roma de la banda de la Magliana dedicada al control de los juego de azar, la prostitución y el tráfico de drogas y Gomorra (2014-Actualidad), sobre la Camorra napolitana. Ambas series fueron una extensión, tras el éxito en los cines, de los largometrajes Romanzo Criminale (Michele Placido, 2005) y Gomorra (Matteo Garrone, 2008).
La autenticidad del relato, el ritmo narrativo y la fascinante atmosfera creada en Suburra se debe en parte al profundo conocimiento de Sollima sobre el crimen organizado y la Mafia italiana adquirido de sus extraordinarias adaptaciones para las series. Además, debemos añadir la inteligencia y la sensibilidad con la que dirige a sus actores, la habilidad que tiene para sacar lo mejor de cada actor y eso se revela en Suburra con el gran nivel interpretativo exhibido por unos actores semidesconocidos que no forman parte del Star System italiano, bien caracterizados, con unas brillantes y soberbias actuaciones.
A pesar de que Sollima no ha tenido tiempo en profundizar sicológicamente en cada uno de los variados personajes que aparecen en la cinta durante las dos horas y pico de metraje, como lo hace de forma habitual y magistral en sus series, no ha pasado desapercibido en la Meca del cine y no han dejado pasar la oportunidad de contar con los servicios del realizador italiano para que pueda completar y desarrollar su trabajo en Suburra, a través de Netflix con el lanzamiento de una serie de diez capítulos en 2017, y de la productora Lionsgate eligiéndolo para dirigir El Soldado, cuyo estreno previsto para el año que viene es una secuela del Sicario (2015, Denis Villeneuve) protagonizada por Josh Brolin y Benicio del Toro.
CINEMAGAVIA
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El realismo en Suburra llega a tal extremo que Sollima hace coincidir la trama en el tiempo con hechos reales de la reciente historia de Italia. El film dividido en siete partes, uno por día, nos sitúa en noviembre del 2011 con una Roma siempre lluviosa. En una especie de cuenta atrás llegamos al último acto titulado el Apocalipsis, donde el primer ministro en la ficción dimite el 12 de noviembre del cargo, fecha exacta que coincide con la renuncia en la vida real de Silvio Berlusconi como presidente de la República de Italia. Ese mismo día en la película renuncia también el jefe de la cristiandad, en clara referencia al Papa Benedicto XVI, sin embargo este acontecimiento no coincide con las fechas históricas (El anuncio fue el 11 de febrero de 2013 y fue efectiva el 28 de febrero del mismo año) pero si con el hecho en sí que es lo que realmente le importa a Sollima para expresar como incluso la Iglesia se desmorona en vispera de la destrucción de la ciudad con la llegada del Diluvio.