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España España · Madrid
Voto de Eduargil:
9
Drama Chiron es un joven afroamericano con una difícil infancia y adolescencia, que crece en una zona conflictiva de Miami. A medida que pasan los años, el joven se descubre a sí mismo intentando sobrevivir en diferentes situaciones. Durante todo ese tiempo, Chiron tendrá que hacer frente a la drogadicción de su madre y al violento ambiente de su colegio y su barrio. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2017
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moonlight, basada en una historia de Tarrell Alvin McCraney, escrita y dirigida por Barry Jenkins, nos narra la difícil vida de Chiron, un joven afroamericano tranquilo, tímido y sensible que crece en los suburbios de Miami, desde su infancia, hasta la edad adulta. De niño no encaja con el entorno agresivo y conflictivo de su barrio, sus únicos amigos son Kevin, el traficante cubano de crack del barrio, Juan (Mahershala Ali) y su novia, Teresa (Janelle Monae). A medida que Chiron crece, el acoso escolar es más violento y la adicción al crack de su madre (Naomie Harris) va en aumento. Cuando llega a la adolescencia su mundo se vuelve aún más conflictivo, además de confuso acerca de sus sentimientos y su lugar en el mundo.

Tres actores interpretan al fascinante personaje principal, en cada una de las tres partes en las que está estructurada la película, correspondientes a diferentes etapas de su vida. La versión infantil por el debutante Alex R. Hibbert, con una soberbia y maravillosa actuación llena de naturalidad, como un niño flacucho, repleto de dudas sobre sí mismo, al que sus compañeros llaman Little, y eligen sin piedad como centro de sus ataques. Posteriormente, como adolescente, más flaco y larguirucho, se le conoce por su verdadero nombre, Chiron, interpretado por Ashton Sanders. Ahora la vida se le hace más difícil y complicada, y cuando por fin descubre su identidad, su corazón queda sumido en el dolor, además de aprender que no existe otra forma de sobrevivir en ese mundo hostil. Y por último, Trevante Rhodes, como el adulto Chiron que pasa a llamarse Black, irreconocible tanto físicamente (muy musculado) como mentalmente, respetado, amenazante, duro y distante; pero también consigue reflejar de forma moderada y con una brillante sutileza esa sensibilidad del personaje.

Chiron parece destinado a estar siempre fuera: en un país donde se protege a los blancos y se venera la riqueza, es negro y pobre. En un entorno social donde se valora ser duro y exige una masculinidad a veces casi caricaturesca, es sensible y gay. Tiene que aprender a salir adelante prácticamente por sí mismo ante la falta de padre y con una madre drogadicta que no está siempre cuando la necesita. La falta de figura paterna es cubierta con el narcotraficante Juan, que le enseñará a nadar (las escenas entre el joven Quirón y Juan, cuando este último lo lleva a la playa, tienen una belleza poética tan maravillosa, tan llena de sensibilidad que realmente es muy conmovedora) y le anima a ser él mismo sin importar lo que el resto de la gente exija que sea: “en algún momento tienes que decidir por ti mismo quién vas a ser. Y que nadie tome esa decisión por ti”. Sin embargo, Juan es también quien suministra las drogas que están destruyendo a la madre de Chiron.

Es una película de enorme fuerza y muy personal, que fácilmente puede hacerte llorar al tiempo que te hace reflexionar. La base de la historia es fruto de vivencias personales tanto del dramaturgo Tarrell Alvin McCraney como del propio director Barry Jenkins. En las notas de producción se recoge que ambos crecieron en el mismo barrio tosco de Liberty City, donde se desarrolla gran parte de Moonlight, y aunque no se conocieron cuando eran niños, sus años de formación fueron similares. Casualmente, los dos crecieron en hogares en los que sus madres se enfrentaban a una severa adicción a las drogas. La madre de Jenkins sobrevivió a su batalla y lleva siendo seropositiva 24 años, mientras que la madre de McCraney finalmente sucumbió al SIDA. Para la realización de Moonlight, Jenkins fusionó sus recuerdos de infancia y la dificultad de ser adulto en el barrio de Miami de Liberty City con la historia de McCraney. El resultado es un retrato hipnotizante y auténtico de los desafíos a los que se enfrenta un hombre negro, especialmente gay, y cuán limitadas son sus opciones.

Moonlight se adhiere a ti desde el primer momento, desde la brillante primera escena hasta la poderosa y conmovedora última toma. La película está repleta de momentos mágicos y memorables, a lo largo de las dos horas de metraje. Además de la mencionada escena en la playa donde Juan enseña a nadar a Chiron, aparecen otras tan fascinantes como el intenso y romántico momento íntimo de su primera experiencia sexual o la de su hermoso y vibrante encuentro en un restaurante con alguien muy especial en su vida (no quiero hacer spoiler ni dar muchos más detalles), ambas rodadas con una gran sensibilidad y delicadeza.

Barry Jenkins, además de ser el cuarto cineasta negro en ser nominado como mejor director a los Oscar, fácilmente podría convertirse este año en el primero en ganar la preciada estatuilla. Personalmente, habiendo visto todas las películas nominadas, para mí Moonlight es la favorita a Mejor Director e inclusive a Mejor Película, a pesar del excelente nivel de las otras películas candidatas. Es una película sensual y provocativa, con un enfoque tierno y contemplativo tanto de la masculinidad como de la sexualidad que no depende de imágenes explícitas para contar una poderosa historia, e intenta demostrar que la auténtica masculinidad viene a través de la honestidad emocional, y de no tener temor a expresar los verdaderos sentimientos. CALIFICACIÓN 90/100

https://www.facebook.com/OcioGavia/posts/139753696537496:0 CINEMAGAVIA
Eduargil
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