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España España · Madrid
Voto de Eduargil:
7
Drama Una road movie dedicada a los últimos años de Christa Päffgen, alias “Nico”, musa de Warhol y cantante de The Velvet Underground. Nico vivió una segunda vida cuando empezó su carrera en solitario. (FILMAFFINITY)
8 de julio de 2018
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puntuación: 7,5

Cronológicamente, Nico 1988 viaja a lo largo de la mítica vida de Christa Päffgen (Nico). Se inicia en la niñez, en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Continua en la adolescencia, con 16 años es una top model e icono publicitario en París. Sobre esta época, Nico comenta con ironía, el hambre padecido de niña por culpa de la guerra, para luego posteriormente, seguir en la misma situación al estar obligada a ponerse a dieta para ejercer como modelo.

Se nos narra la relación con Alain Delon, quien nunca reconoció al hijo que tuvieron juntos: Ari. Posteriormente, su aparición en la escena underground de Nueva York de los años 60 como “Chelsea Girl“. Se trata del nombre del Álbum en el que Nico debutó como solista, además de ser el título de la película de Andy Warhol realizada en 1966 donde ella es la protagonista. Luego, la carrera como cantante solista. Después en los años setenta su regreso a París donde tuvo una prolífica relación artística con el cineasta underground Philippe Garrel. Para finalizar con su abundante consumo de heroína y su muerte en Ibiza tras sufrir un ataque al corazón durante un paseo en bicicleta junto a su hijo.

La directora Susanna Nicchiarelli eligió filmar los dos últimos años de vida Nico. Aquellos sobre su última gira en minibús por Europa durante la Guerra Fría, siempre acompañada por una buena dosis de heroína y de una grabadora portátil con la que intenta capturar el sonido de sus recuerdos de una Berlín ardiendo por los bombardeos, el sonido final de la guerra o como ella misma define, “el sonido de la derrota”.

Susanna Nicchiarelli va descubriendo uno a uno todos los traumas de Christa Päffgen (Nico), como huellas del pasado, que inevitablemente forjarán la personalidad de la artista. Introvertida, con una obsesión por la decadencia y la destrucción. La heroína, como algo natural, forma parte de su vida cotidiana.

Su adicción a las drogas y el riesgo constante de suicidio de su hijo Ari, cohabitan con el trauma de una guerra que se llevó a su padre, con los recuerdos de una infancia rodeada de escombros, y con el ruido ensordecedor de los aviones sobrevolando una ciudad desolada y destruida.

El personaje de Nico es interpretado de forma magistral por la actriz danesa Trine Dyrholm. A pesar de que la apariencia física de la actriz está alejada de la verdadera Nico, no es obstáculo alguno para que el espectador se crea el personaje, debido a que Dyrholm sabe cómo crear un impresionante retrato para amoldarse a las características de su personaje tanto en los gestos como en la modulación de su voz. Nico desarrolló un estilo musical peculiar y oscuro, acompañado por su voz grave y armoniosa.

La actriz muestra a la perfección los gestos de una cara desgastada, la sombría mirada de unos ojos azules abiertos como si estuvieran forzados, sin ningún tipo de alegría ni ganas de vivir. Una inmensa Trine Dyrholm cuyo cuerpo y voz se ponen al servicio de una contundente actuación que recuerda y revive los estados de ánimo y los sentimientos de la verdadera Nico .

Los personajes secundarios son tratados de modo casi minimalista. Tanto el personaje de la violinista, interpretado por la magnífica actriz Anamaria Marinca (“4 meses, 3 semanas, 2 días”), que se fija en compañeros sentimentales equivocados, como el manager de la gira (John Gordon Sinclair) que oculta sus sentimientos hasta que es demasiado tarde, están poco desarrollados.

Las canciones están muy bien dosificadas a lo largo del metraje. Todas ellas cantadas por Dyrholm con virtuosismo, mucho entusiasmo y brillantez. Gracias a las letras de las canciones adquirimos un mayor conocimiento de la psique de la cantante así como también conocemos los profundos sentimientos de amor hacía su hijo.

Algunos números musicales son insólitos e incluso ponen la piel de gallina. En particular, el concierto ilegal de Nico y su banda detrás del telón de acero, en la antigua Checoslovaquia, en Praga. Los jóvenes organizadores arriesgan sus vidas para realizar el concierto donde está presente la represión.

Uno de los momentos claves de Nico 1988, es cuando la cantante y su séquito salen de Praga y se cruzan con un grupo de personas que celebran el Día de Todos los Santos (Dušičky). Nico siempre, en todo momento, ha tenido muy presente en vida a la muerte, incluso a llegado a jugar con ella. Algo que seguramente aprendió de sus electrizantes encuentros con Jim Morrison, muerto precozmente a los 27 años, muy posiblemente (no se le llegó a realizar autopsia) de sobredosis de heroína.

Un biopic musical muy emotivo, lleno de sexo, drogas y rock and roll, donde se retrata la apasionante vida, siempre al límite, de una mujer única, que además de haber sido musa de artistas de la talla de Andy Warhol o Philippe Garrel, ha influido en multitud de bandas y artistas como Leonard Cohen, Patti Smith o Marcus Reeves. The Cult hizo su particular homenaje creando la canción “Nico” incluido en el álbum “Beyong good and evil”.

No puedes dejar escapar los créditos finales con una emocionante versión de “Big Japan” en la voz de Trine Dyrholm, clásico de la música pop de los años 80 del grupo Alphaville.

https://cinemagavia.es/nico-1988-pelicula-critica/
Eduargil
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