Una de esas películas raras con las que te tienes que topar o si no no hay manera de que la veas. Sin un género determinado más allá del suspense, tampoco te la encontrarás en la televisión, por lo que tu única opción es pasar páginas y páginas del catálogo de tu suscripción a un servicio de streaming para, sin saber qué ver, hacer click en ella.

Y te encuentras una película buena, entretenida sin más, y que, no nos engañemos, olvidaré de aquí a tres meses. Me faltó un poco de chicha, quizá en la propia actuación de sus personajes a los que parece que les falta sangre. Tampoco me quedaron muy claras las motivaciones de los personajes, y eso que no es una película difícil de seguir. Lo que sí que tengo más claro es que la película intenta crear una ambientación que se traduce en demasiado metraje vacío al principio de la película para dejar poco tramo a las partes verdaderamente interesantes.

A pesar de su irregularidad, me convenció.