Siguiendo el mismo estilo de sus predecesoras, la nueva entrega sobre el pirata más torpe de la gran pantalla vuelve con una premisa interesante que va perdiendo fuerza conforme va avanzando la historia. Nuevos villanos, nuevos compañeros, misma trama, un breve resumen del trabajo de los guionistas que han participado en el libreto y de como no han querido pensar mucho para reinventar una saga que, si quiere seguir a flote como la Perla Negra, necesita un buen cambio.

Jack Sparrow, interpretado por el eterno Johnny Depp, vuelve a ser protagonista de una trepidante aventura donde el mal que persigue a nuestros protagonistas viene, para variar, para vengarse de Sparrow. Creando una versión de los míticos Will Turner y Elizabeth Swan, en esta ocasión el dúo se forma con Henry Turner (Brenton Thwaites) y Catrina Smith (Kaya Scodelario). Partiendo de una buena base- con alicientes que ya hemos visto con anterioridad- ambos serán unos buenos ayudantes para el Capitán, aunque la sombra de Turner y Swan les vaya demasiado grande. Sin dejar de lado a la verdadera estrella, Depp vuelve a dar vida un Jack Sparrow muy especial, sólo como él sabe hacer pero el triple de agotado y mayor que en las anteriores.

Durante la búsqueda de su padre, Henry se encuentra en medio del Triángulo del Diablo donde conoce a un extraño capitán español, llamado Capitán Salazar, que sólo tiene un objetivo: salir de allí y matar a Jack Sparrow. Como era de esperar, nuestro protagonista tuvo con él en el pasado un reyerta tan grande que condujo a toda la tripulación de Salazar de cabeza a una temible maldición, una que curiosamente tiene un gran aire a la de la primera entrega. Javier Bardem se pone tras la piel del español para hacer de villano, un papel que en mayor o menor medida es muy similar a otros papeles que el actor ha interpretado a lo largo de su carrera hollywodiense. Con mucho esmero, Bardem crea un anti-héroe algo descafeinado para una película que teóricamente da punto y final a la saga.

Dejando de lado el factor interpretativo, el argumento de la nueva película dista mucho de hacer honor a la saga. A pesar de todo, ‘Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar’ se mantiene a flote gracias a los toques humorísticos que envuelven tanto a nuestro protagonista como la película en si. Además, la cinta alberga un momento imprevisible para cualquiera, el cual envuelve de una aureola de tristeza y nostalgia que te hace recordar el por qué uno es fan de la franquicia. Otro de los puntos en contra que tiene el largometraje es su pobre entusiasmo por hacer unos buenos efectos especiales, en algunos momentos de la historia parece que todo el presupuesto que han invertido Disney y Australia, se haya perdido junto con la caja fuerte de Jack al principio del film.

Para leer más: http://proyectofreak.com/pw/critica-piratas-del-caribe-la-venganza-de-salazar-la-quinta-es-la-nueva-cuarta/