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Voto de davilochi:
10
Drama Croacia, finales del s.XIX. Tener hijos varones era una esperanza para salir de la pobreza milenaria en la que vivían los campesinos. Un padre de familia suplica al cielo para que su cuarto hijo sea, por fin, un varón. Como nace una niña, el padre la obligará a vestir y a comportarse como si fuera un chico... (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2010
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos a finales del siglo XIX, aunque cualquier podría decir que el punto histórico donde se desarrolla la historia es pleno siglo XV o XVI. Allí, en algún punto de la Croacia dominada por el Imperio Austro-Húngaro, tras la línea montañosa que discurre paralela al Adriático ocultándolo, desarrolla su vida desde hace siglos una pequeña comunidad campesina sumida en el más absoluto atraso y miseria. Éstos aparecen dominados por unas condiciones de vida durísimas que se dejan notar en la propia aspereza del terreno. En el ámbito de las mentalidades no es muy diferente. Hay que entender que el mundo rural es mucho más impermeable frente a las influencias de la modernidad y sus estructuras sociales son mucho más estables. Esta película es un fiel reflejo de ello, la documentación que hay detrás de todo este trabajo es de gran calidad y, por lo tanto, estamos ante un documento de gran interés histórico. Pero la película merece la pena por sí misma y, seguramente, gustara a cualquiera que se atreva a adentrarse en ella, porque se trata de una historia desgarradora, tanto como "Los santos inocentes" en España o "Cuerno de cabra" en Bulgaria... la misma rudeza, el mismo desamparo, el hábitat disperso, la lejanía de la "civilización". Esta es una de esas películas que sin lugar a dudas va a la lista de "pequeñas joyas".

Estamos ante una cultura de tipo eminentemente oral, como bien demuestra el modo en que se imparten las noticias locales: a viva voz, de boca en boca, desafiando el vacío del espacio que separa a los seres humanos que pueblan aquellas tierras hostiles. Cualquier nueva se transmite de este modo: bodas, nacimientos, muertes, etc. Y mientras tanto la vida transcurre en la más angustiante monotonía. Sólo bodas, nacimientos y muertes parecen romper la rutina diaria de trabajo. Eso será lo que rompa la monotonía de Stevan, el marido de Dostana y padre de tres hijas. En una sociedad dominada por la más cruda superstición y de estructura patriarcal el alumbramiento de sólo niñas era considerado como una maldición. Por cuarta vez Dostana alumbró una hembra y esto puso furioso a Stevan, quien bajo la presión socio-cultural se dispuso a acabar con la niña. Sin embargo ésta vivirá año tras año gracias a la intercesión de San Jorge (algunos dirían que ésta era la conciencia del protagonista, sin embargo lo que éste hacía era interpretar fenómenos naturales en los momentos cruciales: relámpagos, viento, etc.). En cierto modo fue la religión, aquella que dicta unos valores morales, la que permitió a aquella niña sobrevivir, pero también fue la que puso sobre ella la condena de vivir bajo la apariencia de un varón en un cuerpo de mujer que debe ser ocultado por todos los medios. Todo para salvar la dignidad de su familia de cara a la comunidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
davilochi
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