La verdad es que suelo ser bastante exigente con las series cómicas y no me suelo quedar "prendado" con un sólo capítulo, pero esta me enganchó desde el primer episodio que vi: el 4º. Pues sí, zapeando una mañana de domingo por el C+ me encontré a Jack Black vestido de lo que pensé primero que era afgano y poco más tarde supe que era pakistaní. Al siguiente plano, un Tim Robbins con un cólico nefrítico enganchado a un móvil y hablando de evitar un conflicto nuclear. Con esos mimbres, las cestas no tardaron en aparecer. Me vi el resto de la serie esa misma mañana y al día siguiente los capítulos del 1 al 3 que me había perdido.
Hoy he entrado en Filmaffinity para dejar mi opinión y la sorpresa al leer la crítica especializada me ha dejado estupefacto. Los yanquis no entienden el buen humor. The Brink es sarcástica, irreverente, autocrítica, burlona, descarada, promiscua, mordaz, provocativa y el único defecto que le encuentro es que no se vaya a hacer una segunda, tercera o decimonovena temporada. A lo mejor ese será su legado, como una pequeña obra de arte, un incunable de la comedia ácida que tendrá una legión friki de seguidores ad aeternum entre los que yo figuraré.