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Voto de Sudeste:
3
2018
Derek Simonds (Creador), Antonio Campos
6,4
7.186
Serie de TV. Thriller. Intriga
Miniserie de TV (2018). 8 episodios. El detective Harry Ambrose (Bill Pullman) vuelve a su ciudad natal, en el campo neoyorquino. Ha ocurrido un crimen demoledor e inexplicable: un niño de 11 años ha asesinado a sus padres sin motivo aparente. En la investigación, Ambrose descubre que ni el niño ni su ciudad son tan normales como parecen. Pronto conocerá a gente dispuesta a todo para proteger sus secretos, así como a la misteriosa Vera ... [+]
14 de noviembre de 2018
27 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo es inquietante. No el promedio ni el final. Bah, la resolución es inquietante pero por motivos que explicaré en la zona spoilers.
Se comete un doble crimen y una secta se convierte en referencia obligada, sin motivo, solo para justificar la trama. Con algo había que movilizar la acción. Pongamos entonces una secta que siempre facilita la creación de misterio. Si se trata de una secta cerrada al mundo exterior, por supuesto tabica secretos. Tenemos resuelto, entonces, gran parte del problema. Después vemos. Y en el después vemos, se pierde la intriga. Por lo tanto, como cuando uno dice una mentira, con el tiempo hay que sostenerla y, para sostenerla, el mentiroso se termina enredando y tratando de explicar una y otra vez el enredo. Corre la trama y las explicaciones paralelas intentan solucionar lo insolucionable, es decir: la falta de lógica interna.
Cuando no existe la contención de un buen guión, difícil que los actores hagan bien sus ejercicios de riesgo. Como trapecistas sin red, se lanzan al vacío faltos de confianza.
La ambientación es buena. La producción, también. Algunas escenas se tornan más cercanas al set de televisión que al de cine pero se comprende y tolera porque son pocas.
Se comete un doble crimen y una secta se convierte en referencia obligada, sin motivo, solo para justificar la trama. Con algo había que movilizar la acción. Pongamos entonces una secta que siempre facilita la creación de misterio. Si se trata de una secta cerrada al mundo exterior, por supuesto tabica secretos. Tenemos resuelto, entonces, gran parte del problema. Después vemos. Y en el después vemos, se pierde la intriga. Por lo tanto, como cuando uno dice una mentira, con el tiempo hay que sostenerla y, para sostenerla, el mentiroso se termina enredando y tratando de explicar una y otra vez el enredo. Corre la trama y las explicaciones paralelas intentan solucionar lo insolucionable, es decir: la falta de lógica interna.
Cuando no existe la contención de un buen guión, difícil que los actores hagan bien sus ejercicios de riesgo. Como trapecistas sin red, se lanzan al vacío faltos de confianza.
La ambientación es buena. La producción, también. Algunas escenas se tornan más cercanas al set de televisión que al de cine pero se comprende y tolera porque son pocas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Por qué filmar un thriiller cuando se sabe que no se puede resolver? El director y la producción conocen la debilidad del guión, por qué igual lo llevan adelante? Todo se inicia con un doble crimen que no encuentra justificación a lo largo de la serie. Pasan los capítulos y el motivo de los asesinatos no aparece. Nunca sabremos el por qué ni quién es el culpable. El espectador conoce al criminal desde un comienzo, pero no conoce las causas ni quién lo induce a ejecutarlos.