Muy buen trabajo. Una idea sencilla bien ejecutada. El método Kominsky es una serie simple, corta en extensión y duraciòn y con un argumento peregrino: comprobar las andanzas y tribulaciones de dos septagenarios. Pues funciona a las mil maravillas. Es la definición acertada de comedia dramática. Elegante, sin estridencias, fundamentada en la actuación de los dos protsgonistas. Para mí el tal Arkin esta infravalorado en su última etapa como actor. Un desaprovecho en toda regla. Y Michael Douglas es el foco, el es el Método. Lo que hace que atención se centre en la serie y abandones el móvil y otras chorradas por un rato.
No esperes troncharte de risa. Pero cuando te das cuenta tienes una mueca de satisfacción en tu cara.