Esta serie es tan divertida –incluso un poco mas- que otras como Hanna montana, jonas Brothers o Icarly, es decir muy poco. Pero no es tan ofensiva para la inteligencia, tanto de adultos como de niños, como esas otras series. Lo cierto es que en medio de un humor bobalicon, tramas no muy originales y malas actuaciones -incluso para una comedia- aunque no repelentes, esta serie tiene poco para atraer gente fuera de su publico objetivo: niños menores de 12 años y fans acérrimos de Keke Palmer, una preciosa chica que si aprovecha sus oportunidades, y si Hollywood se molesta en dárselas, puede ser no solo una cantante popular si no que la próxima Halle Berry, o la próxima Zoe Saldanha, según ustedes prefieran: hay gente que odiara este tipo de series, con toda razon, pero hay otras mucho peores.