Ya no me acordaba lo patética que era esta serie. Visto un capítulo vistos todos, son todos iguales, sota, caballo y rey. Introducción: Los protagonistas viven en una idílica existencia entre bromas y chascarrillos hasta que , ¡OH NO! llega el malo malísimo el cual se despacha (al igual que el capítulo) con cuatro ostiacas estilo Bud Spencer FÍN.

El tandem de estereotipos de los protagonistas es deplorable, por una parte está el chistoso negrito y por otra el sabio chinito arraigado a las tradiciones milenarias.

Lo peor de todo es el chiste final que cierra cada capítulo.