Haz click aquí para copiar la URL
España España · Gijón
Voto de Flow:
5
Thriller. Acción Jason Bourne ha recuperado su memoria, pero eso no significa que el más letal agente de los cuerpos de élite de la CIA lo sepa todo. Han pasado 12 años desde la última vez que Bourne operara en las sombras. Pero todavía le quedan muchas preguntas por responder. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica y la guerra cibernética, Jason Bourne vuelve a surgir, de forma inesperada, cuando desde el pasado reaparece Nicky ... [+]
27 de noviembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo perfectamente el momento en decidí que "El caso Bourne", la primera y enorme película de la saga, me pareció uno de los mejores thrillers de acción de toda mi vida. Fue en una escena en la que dos coches chocan y ninguno explota.

No solo eso. En otra escena, Jason Bourne debía bajar por un canalón hasta la calle... Y tardaba en hacerlo, y se peleaba a puñetazos en un 1 a 1 Y LE COSTABA GANAR.

Efectivamente, mis queridos "drugos", lo que hacía tan inmensa a esa película era que, dentro de lo que cabe, pasaba por lo más "real" posible. Está claro que toda película de acción va a tener uno o dos guiños a la anti-física, alguna falta de lógica y dos o tres "casualidades" de las que solo pueden pasar para que gane el bueno, pero es algo que se puede asumir cuando sabes lo que estás viendo, el problema ocurre cuando el protagonista empieza a volar camiones-cisterna con el disparo de una beretta.

El caso es que, entrega a entrega, todo esto se fue perdiendo, así hasta llegar a esta "Jason Bourne" donde ya estamos alcanzando el nivel "Transporter" que mete miedo al pánico. De acuerdo que continúa teniendo un ritmo y un nervio encomiable, sin tregua, sin pausa, arrollador... Pero ha perdido todo lo que le daba el punto que la diferenciaba sobre el resto.

Porque este tema no se arregla añadiendo ciudades y localizaciones y poniendo a 6000 extras a simular una manifestación con disturbios. Se arregla haciendo que Jason Bourne salga de las situaciones de la manera más próxima a cómo podría hacerlo en el mundo real y, por tanto, poniendo un poquito de "sentido común" a una película que no necesita mucho más que eso.

Sin embargo hacemos todo lo contrario: Ponemos a la CIA con todo su potencial a perseguir a Bourne. Lo controlan todo: Satélites, cámaras en tiempo real, reconocimiento facial en segundos, etc. Pero cada vez que Bourne neutraliza al equipo de agentes que va a por él y dobla una esquina se vuelve a oír el "señor, lo hemos perdido" que deja cabizbajo a toda la flor y nata de la agencia estadounidense.

Por otro lado, tenemos a la mitad de policía tratando de parar con barricadas a un vehículo y a nadie se le ocurre poner la conocida barrera de "pinchos" que revienta las ruedas. De hecho, ni un solo policía dispara a las ruedas en sí.

Cómo no (y de esto no se libra ni la primera), además metemos a la guapa co-protagonista que ayuda a Jason porque sí. Yo ya he llegado al punto en que no distingo muy bien si es por evitar acusaciones de sesgo (cómo no va a ser casi protagonista una mujer en una película), si es porque una cara bonita es a las películas de acción como el arroz a la paella, o un poco de todo. El caso es que la co-starring no puede tener 63 años, ser un señor de Valladolid o pesar más de 54 kilos.

Para postre, este Jason Bourne se ha vuelto tonto. Un tío que es capaz de cortocircuitar todas las alarmas de incendio de una manzana de edificios inteligentes no se da cuenta de que a un tío al que interroga y está seguido por la CIA tiene un pinganillo, un GPS o vete a saber tú. Tampoco piensa que si el enemigo le localiza para llamarle por teléfono es porque está a puntito de mandarte un comando que aparezca por la puerta... En fin, una cosa es que estar en la sombra te tenga algo oxidado y otra es que no sepas ni cómo ser espía. Eso sí, desaparecer, desaparece con solo pensarlo porque aunque tenga a toda una ciudad rodeada por la policía y el ejército, no olvidemos que con solo doblar una esquina ya le habrán perdido.

Esto es Jason Bourne, desgraciadamente tan solo una más de acción, una auténtica pena y un entretenimiento para olvidar de aquí a dos o tres días.

Al menos se merece su minuto de silencio por lo que un día llego a ser este gran agente amnésico.
Flow
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow