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España España · Tudela
Voto de Laura:
8
Serie de TV. Comedia 8 episodios. En Texas, un matrimonio en crisis formado por la directora de cine independiente Chris (Kathryn Hahn) y su marido Sylvere se obsesionan con un carismático profesor de nombre Dick (Bacon). A través de esa obsesión, Chris se embarca en un viaje de auto-descubrimiento. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2018
17 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chris, artista en plena crisis creativa, llega a un pueblo polvoriento en medio del desierto donde va a pasar las próximas semanas acompañando a su marido en un proyecto artístico. Una figura solitaria entra a caballo en ese pueblo que parece de juguete, construido para su propio lucimiento. Esa estampa propia de cualquier wéstern clásico es el origen de las cartas rebosantes de deseo que Chris dirigirá al cowboy solitario y que arrasarán el pueblo en los días siguientes.
Aunque pueda parecer paradójico, en esta serie creada, escrita y dirigida por mujeres todo, empezando por su título, gira en torno a un hombre: Dick. Dick, sus esculturas faraónicas, sólidas y tan fálicas como su propio nombre (dick quiere decir «polla») y su escenografía de John Wayne del siglo XXI. Dick y su masculinidad impostada, casi ridícula a ojos de los espectadores de hoy en día, constituyen el hilo que entrelaza a todas las mujeres que Jill Soloway nos presenta esta vez.
Discrepo absolutamente de la otra crítica que se ha publicado hasta ahora, la de Germán: "Quizás no haya sido casualidad que la mayoría [de las personas que me han recomendado la serie] fueran mujeres que se han dejado seducir por lo novedoso de una serie en la que el protagonista que pierde la cabeza por el sexo es una mujer, y por eso la serie ha sido ensalzada como una maravilla feminista". Claro que no es casualidad que esta serie la recomienden mujeres; porque han tenido que ser mujeres como Jill Soloway y Andrea Arnold las que creen un producto en el que se vean modelos de feminidad distintos de los habituales, que se expresan como sujetos de deseo (más en el spoiler), entre otras cosas. Esto es lo que pasa (afortunadamente) cuando las decisiones creativas y los medios de producción están en manos de mujeres.
Por otra parte, es una serie que no sigue los patrones narrativos clásicos y puede hacerse difícil de ver: parece más un ensayo audiovisual que una obra de ficción. Además, al igual que en Transparent, los personajes me han resultado bastante antipáticos; es difícil empatizar con ellos. En este sentido, me habría gustado que otras líneas argumentales, como la de Devon y la de Paula, tuvieran más peso; Chris puede resultar un poco cargante con sus caprichos de artista privilegiada.
En todo caso, creo que es una serie que merece mucho la pena y tiene reflexiones y momentos (e incluso un capítulo entero) brillantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Laura
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