Película trivial que sin embargo logra el cometido de entretener sin mas, usando como base el argumento de un fanático del fútbol que vive mirando partidos todo el día por tv lo que, por supuesto, lo hace desconectar del mundo, su familia, su trabajo y el resto de su vida. Hay situaciones graciosas con un Adrian Suar que ese papel lo sabe de memoria y lo ha compuesto con histrionismo cada vez que lo han llamado a realizarlo. El film gira alrededor de Suar y por supuesto nadie puede negar la capacidad que tiene para hacernos sonreír ante cualquier situación, aquí apoyado por una Julieta Diaz medida y por algunos secundarios que se destacan como Alfredo Casero y Rafael Spregelburg. Sin ser una gran comedia, sinceramente creo que no lo pretende, cumple con hacernos pasar un rato divertido sin pretender otra cosa.