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Voto de vircenguetorix:
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Thriller
Tras haber tenido que abandonar la Unión Soviética en 1929, Leon Trotsky acaba exiliado en México. Un agente de Stalin, Frank Jackson, es enviado al país americano con la misión de acabar con él. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2006
39 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil abordar un tema en el cine tan apasionante como es el asesinato de Trotsky y que el resultado fuera tan pobre como lo es esta película.
Es cierto que el Joseph Losey de los setenta, después de la Palma de Oro en Cannes, es un director en clara decadencia donde apenas podemos rescatar nada decente si acaso un biopic de Galileo del que llevaba décadas trabajando incluso en su época teatral con Bertolt Brecht.
El gran problema de la película es que parece que todo está rodado para que lleguen los últimos diez minutos, únicos realmente interesantes del film que tiene una gran fuerza dramática y mayor calidad interpretativa. La escena del asesinato tiene una gran tensión y es sin lugar a dudas lo mejor de la película pero eso no justifica que el metraje sea aburrido e intrascendente en muchos momentos y eso es imperdonable, mucho más teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecía la historia.
Aunque la película tiene una reconstrucción bastante minuciosa y podemos decir que aceptable históricamente es cierto que comete algunos errores bastante graves. Si algunos carecen de importancia como que el piolet que no lo compró sino que lo cogió de allí mismo de la casa y otros por el estilo a los que no me voy a referir si que lo más reprochable es presentar a Frank Jackson (Ramón Mercader) como un hombre atormentado que tiene muchas dudas y que tiene presiones para realizar el magnicidio, como es la presunta detención de su madre Caridad Mercader, esta mujer ni estaba presa ni amenazada por supuesto, es más, es ella quién le espera fuera de la casa con un coche con agentes de la KGB para salir de allí después de la operación.
La película viene a exculpar en cierta forma a Mercader (imperdonable que en ningún momento de la película se diga su identidad, aunque fuera al final a modo de epílogo).
¿El por qué de todo esto? Bueno todos sabemos que Losey era comunista y algunos le acusaron que esta versión era más antitroskista que antistalinista. Desde luego que protroskista no es, eso es verdad, ya que nos parece el viejo León como un hombre en cierta medida acabado, que atiende a sus conejos y que está prácticamente retirado de la vida política.
Es cierto que el Joseph Losey de los setenta, después de la Palma de Oro en Cannes, es un director en clara decadencia donde apenas podemos rescatar nada decente si acaso un biopic de Galileo del que llevaba décadas trabajando incluso en su época teatral con Bertolt Brecht.
El gran problema de la película es que parece que todo está rodado para que lleguen los últimos diez minutos, únicos realmente interesantes del film que tiene una gran fuerza dramática y mayor calidad interpretativa. La escena del asesinato tiene una gran tensión y es sin lugar a dudas lo mejor de la película pero eso no justifica que el metraje sea aburrido e intrascendente en muchos momentos y eso es imperdonable, mucho más teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecía la historia.
Aunque la película tiene una reconstrucción bastante minuciosa y podemos decir que aceptable históricamente es cierto que comete algunos errores bastante graves. Si algunos carecen de importancia como que el piolet que no lo compró sino que lo cogió de allí mismo de la casa y otros por el estilo a los que no me voy a referir si que lo más reprochable es presentar a Frank Jackson (Ramón Mercader) como un hombre atormentado que tiene muchas dudas y que tiene presiones para realizar el magnicidio, como es la presunta detención de su madre Caridad Mercader, esta mujer ni estaba presa ni amenazada por supuesto, es más, es ella quién le espera fuera de la casa con un coche con agentes de la KGB para salir de allí después de la operación.
La película viene a exculpar en cierta forma a Mercader (imperdonable que en ningún momento de la película se diga su identidad, aunque fuera al final a modo de epílogo).
¿El por qué de todo esto? Bueno todos sabemos que Losey era comunista y algunos le acusaron que esta versión era más antitroskista que antistalinista. Desde luego que protroskista no es, eso es verdad, ya que nos parece el viejo León como un hombre en cierta medida acabado, que atiende a sus conejos y que está prácticamente retirado de la vida política.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En cuanto a los actores principales, Richard Burton, no me parece la mejor elección, ya que parece excesivamente gris y cansado durante toda la película, aunque la culpa es más del guión que otra osa. En cambio Alain Delon sí me parece una gran elección para hacer de Mercader, ya que ambos eran dos dandys con las mujeres y gente de mucha clase, pero el desarrollo y construcción del personaje me parece lamentable, el personaje debería de haber seguido una línea más política y menos psicoanalítica. No olvidemos que Ramón Mercader era un profesional y un agente soviético que sabía muy bien lo que tenía que hacer: Matar a Trotsky. Presentarle como un hombre con fantasmas antes del crimen es adelantarse a lo que podía pasarle después, como parece ser que le ocurrió, con el famoso grito que siempre permaneció en su memoria.
Desde luego para los que quieran conocer mejor la historia es de obligado visionado la película documental "Asaltar los cielos" de una calidad, interés y objetividad impropios para lo que se hace habitualmente en España.
Para finalizar decir que Trotsky tampoco es santo de mi devoción, su revolución permanente no deja de ser en la práctica una guerra tras otra. Pensar que si hubiese estado Trotsky en vez de Stalin no hubiera habido tantos muertos es ingenuo, es más la Tercera Guerra Mundial es probable que se hubiese producido.
Como todos los idealistas (aunque yo lo sea) siempre son más peligrosos que los hombres pragmáticos como Stalin. Que la historia le haya otorgado la etiqueta de "comunista bueno" en contraposición de Stalin es muy típico del mayo del 68.
Y es que la historia no la escriben los vencedores en contra de lo que se repite una y otra vez sino los románticos y estos tienen cierta inclinación por los perdedores y los mitos. Si no se lo creen acudan mañana a una clase de segundo de ESO en Bilbao o Gerona por ejemplo y verán en que se ha convertido la historia de España
Desde luego para los que quieran conocer mejor la historia es de obligado visionado la película documental "Asaltar los cielos" de una calidad, interés y objetividad impropios para lo que se hace habitualmente en España.
Para finalizar decir que Trotsky tampoco es santo de mi devoción, su revolución permanente no deja de ser en la práctica una guerra tras otra. Pensar que si hubiese estado Trotsky en vez de Stalin no hubiera habido tantos muertos es ingenuo, es más la Tercera Guerra Mundial es probable que se hubiese producido.
Como todos los idealistas (aunque yo lo sea) siempre son más peligrosos que los hombres pragmáticos como Stalin. Que la historia le haya otorgado la etiqueta de "comunista bueno" en contraposición de Stalin es muy típico del mayo del 68.
Y es que la historia no la escriben los vencedores en contra de lo que se repite una y otra vez sino los románticos y estos tienen cierta inclinación por los perdedores y los mitos. Si no se lo creen acudan mañana a una clase de segundo de ESO en Bilbao o Gerona por ejemplo y verán en que se ha convertido la historia de España