Una película sobre el eterno libro de Miguel de Cervantes que proporciona una visión más triste y romántica que de costumbre, la película va creciendo y termina el espectador con ganas de más.
Manuel Gutiérrez Aragón hace más drama que comedia en esta versión, que sin embargo es un inusitado canto al amor como pocas películas españolas en los últimos años.
Unas magníficas interpretaciones de Galiardo, con una recreación del Quijote soberbia y un Carlos Iglesias que en momentos está maravilloso aunque en otros no, la verdad, en el papel de Sancho Panza.
Destacar también la fotografía y la elección de escenarios, aunque lo mejor como decía antes es el tono desolado, tristeza y amargura que se respira en el film.
Una interesante versión del segundo libro de don Quijote aunque sigue sin existir ni hacerse la película definitiva sobre esta fantástica novela, y esta versión aunque es muy digna no termina de ser ni de lejos totalmente redonda. Desgraciadamente el Quijote sigue siendo un libro con más fama que lectores, muy olvidado y poco leído por parte de los propios españoles