No sabría explicar los motivos por los que considero que ésta es la mejor película hecha jamás en España.

No me atrevo a hablar de metáforas (mi mente es demasiado simple para pillarlas), ni de pequeños detalles inapreciables (se me escapan, lo siento). No sé apreciar cuándo un plano es bueno, o cuando un guión es sólido. A mí me va más la acción, la aventura, lo obvio, no lo sutil ni lo contemplativo.

Sólo sé que las 3 veces que he visto esta película, he terminado en un estado próximo a la levitación. Que nunca he visto, como en esta película, acercarse tanto y de manera tan acertada al complejo mundo de los niños, lleno de misterios y secretos (y al de los adultos, lleno de mentiras e imposturas).

Que es una obra de arte, vamos.