Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cines Astoria Alicante
Voto de Bloomsday:
7
Drama Paul Javal (Michel Piccoli), un dramaturgo francés, acepta reescribir algunas escenas para "La Odisea", una película que se va a rodar en Capri bajo la dirección del renombrado director alemán Fritz Lang (Fritz Lang). En un primer encuentro con el productor norteamericano, el arrogante Prokosch (Jack Palance), el escritor deja que su mujer, la bella Camille (Brigitte Bardot), se vaya en el coche con el productor a la finca de éste. Este ... [+]
19 de enero de 2014
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ve con él. Volveré hablando con el Sr. Lang".
--

VIAGGIO IN ITALIA

La misma trama opera a varios niveles. Una historia de desamor que se vincula con la integridad del artista y con la propia obra adaptada –La Odisea– en ese “cine dentro del cine“ (el triángulo amoroso protagonista evoca a Ulises, Penélope y Poseidón).

Jose Luis Guarner afirmó que la película hablaba del mundo de las apariencias, y que la crisis amorosa se relacionaba con la crisis entre la mirada del espectador y la apariencia. Y es que es solo apariencia, no realidad, lo que ofrece el cine como espacio donde los deseos, como en la cita de Bazin que abre la película, se proyectan.

Esa autoconsciencia de la apariencia y la ilusión fílmica permite multitud de reflejos y resonancias, aspectos donde el cine se mira a sí mismo y a sus elementos sin atender a convenciones clásicas: reflexiones monologadas, el cine deja de ser objeto de la cinefilia para ser la cinefilia objeto del cine, se rompen los márgenes y limitaciones de la ficción como hilo narrativo, cambios de filtros de color, raíles y cámaras, etc. En todo caso, don´t panic. La puesta en escena de Godard es asequible. La continuidad y encadenamiento lógicos se ven poco alterados.

La superposición de niveles desde los que ver o interpretar el film recuerdan –el propio Godard lo sugiere con un cartelón publicitario– a `Viaggio in Italia´ (`Te querré siempre´), cinta que habla de la crisis amorosa de Rossellini y la Bergman bajo la apariencia de melodrama.

Aquí, en `Le mepris´, el desprecio amoroso se podría relacionar con el desprecio hacia el autor que se prostituye por dinero (viene a ser lo mismo usar a la mujer de cebo que aceptar un cheque). Son partes de un mismo todo; la ruptura, el desprecio, ese cambio sugerido en ´La Odisea´ donde Penélope es infiel y la integridad del autor frente a la tentación del dinero. Manifestaciones caleidoscópicas de un único conflicto. Porque en el film el amor al cine y el amor romántico vienen a ser lo mismo.

También se suceden reflexiones godardianas con respecto a su pareja en la vida real, Anna Karina. BB se coloca una peluca de pelo negro remitiéndonos a la protagonista de `Banda aparte´, M. Piccoli aparece con ropa del propio Godard…

Existe una injerencia última en una suerte de metacine. De la letra impresa –el doloroso y ampliado "adiós, Camille"– se pasa a la venganza. Pero no la venganza de este dramaturgo personaje de ficción (Michel Piccoli), sino la del propio demiurgo Godard que, cual deus ex machina, encadena la carta de despedida con un brusco desenlace.


LA NOCHE AMERICANA

Vemos la tramoya de un rodaje en el que Fritz Lang encarna el amor al cine y el productor, interpretado por Jack Palance, la brida del dinero y la taquilla. El desprecio se dirige también, así, hacia el cine industrial: "hace unos años los nazis decían revólver en lugar de talonario". Lang es el "auteur" (capaz de una visión intelectual del arte y de citar a Hölderlin) cuya integridad –esa integridad de la que tenemos constatación visual en la imagen de lo que Ulises ve al volver a Ítaca– entra en conflicto con el productor dictatorial.

La observación autorreferencial del proceso de filmación y las referencias cinéfilas conectan con la celebración del cuerpo de BB. Ella, en un reflejo de la también godardiana `Vivir su vida´, no incorpora un personaje sino un icono. No interpreta, no elabora un rol. Con su culo juega Godard como el arquetipo publicitario y documental que es: sex-symbol y estrella del cine.


YA NO CREO EN EL AMOR

Godard, bajo el seudónimo crítico de Hans Lucas, afirmó: «Cinema does not enquire about a woman´s beauty, it only casts doubts about her heart».

Ese indagar en el corazón de las tinieblas femenino llena el metraje de `Le mepris´. La duda, el abismo de la relación de pareja cuando surge el fracaso, los silencios duelen y las palabras empiezan a calcularse: "cuanto más dudábamos, más nos aferrábamos a una falsa lucidez en la esperanza de racionalizar sentimientos que se habían vuelto muy oscuros".

Godard pretende un testimonio más emocional que lógico sobre la incomunicación y el fin de la pareja. Quizás tratando de, como decía el propio realizador a propósito de `Vivir su vida´, «filmar un pensamiento en marcha».


LO IMPORTANTE ES AMAR

Para ese testimonio, la música tiene un papel fundamental inmiscuyéndose en el metraje para el repunte del desamor y el miedo. Aparece de pronto, como un ataque de nervios, una melodía que nos deja vencidos a la pura melancolía del fracaso.

http://www.youtube.com/watch?v=S5Bcdmkiua

La intromisión de la partitura, como si el paroxismo se desbordara dentro del film arremetiendo contra el discurso lógico, provoca el efecto de que, de repente, la secuencia se independice de la acción en beneficio del arrebato. Hay una opinión en esta página que habla en profundidad del asunto (Berenice), yo tan solo quiero añadir que de este recurso haría buen uso-homenaje Zulawski en `Lo importante es amar´ (con música también de Delerue). Un ejemplo (min. 00:20):

http://www.youtube.com/watch?v=_KUmIem7vIQ
Bloomsday
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow