La verdad es que Jesús Franco consigue darle un sabor especial a esta película de época y moviéndose dentro de una línea más convencional de la que luego fue habitual en su ancha filmografía logra una de sus pocas obras que pueden ser asumidas por parte del gran público. Tras un comienzo no demasiado vigoroso la película empieza a ganar entonación y la mezcla de convencionalismos y novedades en la forma de abordar el género musical dan lugar a un resultado digno que no deja indiferente. Por ello el film tuvo un cierto éxito que dió pie a que la cantante Mikaela tuviera una carrera cinematográfica que se tradujo en varios films más como algún western y algún que otro film de espionaje europeo y empezando con una nueva colaboración con Jesús Franco en "Vampiresas 1930" en la que el tono general era diferente al que presentaba "La reina del Tabarín". Acompañando a Mikaela están Yves Massard quien bordase su inolvidable papel en "Calle Mayor" y Danielle Godet cuya incursión más notable en el cine español fue "Autopsia de un criminal" y que demuestra en la película una finura verdaderamente especial. En resumen es este film musical una muestra de las varias que pueden encontrarse en los años 60 de que este realizador estaba capacitado para hacer un cine mucho más interesante del que realizó a partir de la llegada de los años 70 que en líneas generales fue de un interés nulo. La validez de los actores secundarios, la adecuación de Mikaela y Massard para protagonizar el proyecto y una ambientación acertada dan pie a un muy aceptable resultado.