"Coqueluche" se situa en un momento intermedio dentro de la obra de Germán Lorente, tras finalizar su lista de melodramas playeros y antes de decaer considerablemente al final con obras de abierta vulgaridad. Es un film irregular y no carente de ciertas limitaciones pero consigue despertar simpatía en el espectador gracias a una ligera trama de enredos vodevilescos que se endulza además por los fondos musicales del gran maestro Antón García Abril que matizan bien las situaciones desenfadadas algunas y otras un poco más serias. Juan Luis Galiardo está estupendo en su papel y ha demostrado su talento tanto en los papeles de su época de galán como cuando decidió dar un giro distinto a su carrera posteriormente. Igualmente estupenda está Analía Gadé derrochando su finura y su enorme personalidad. Interpretando a las monjas que llevan a la nena a la casa de la actriz protagonista se lucen las inolvidables Gracita Morales y Aurora Redondo. En un momento dado el personaje de Galiardo le dice al personaje de Analía Gadé algo así como "me aburren ya tus escenas melodramáticas, no te aguanto". Hay escenas que poseen cierto encanto. El reparto y la música bastaron esta vez para conseguir una cinta aceptable que aún con los defectos especificados entra dentro de lo mejor que filmó Germán Lorente que tiene en "Coqueluche" una de sus películas más difundidas al contrario que algunos de sus melodramas playeros que no se han visto nunca.